El cómic original de El Eternauta en edición facsimilar: setenta años y sigue tan campante

por László Erdélyi
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La notable adaptación a miniserie de televisión de El Eternauta, historieta de los argentinos Oesterheld y Solano López de la década del 50, fue un éxito de talento y buen cine. La realización de Netflix cobró vida propia más allá del cómic, y se instaló para siempre en la cabeza de los espectadores por escenas como el épico enfrentamiento entre porteños sobrevivientes y monstruos extraterrestres, con la Misa Criolla de Ariel Ramírez sonando a todo trapo en la voz de Mercedes Sosa. Semejante destello de creatividad e innovación no es casualidad. Abreva en algo que parece haber quedado en el olvido: el cómic original publicado en una serie de 106 entregas, entre 1957 y 1959, en la revista porteña Hora Cero Semanal.

Para recuperar ese espíritu Planeta Cómic acaba de publicar una edición facsimilar de El Eternauta reuniendo en un solo volumen las 106 entregas restauradas, con algún retoque de ilustraciones, en lo que se propone como “la edición definitiva, revisada y corregida” de esta obra de culto. El tiempo dirá si se consolida como tal.

Tras los prólogos de Guillermo Saccomano y Juan Sasturain, el lector ingresa bien munido de contexto a un lenguaje de cuadritos que narra con sus característicos “globitos” de diálogos, todo en líneas negras sobre fondo blanco. Para quienes ya vieron la miniserie realizada por Bruno Stagnaro, hallarán el espíritu intacto, con variantes: un relato de ciencia ficción con bichos monstruosos, muy en el espíritu del terror que H.P. Lovecraft creó con sus relatos y novelas a comienzos del siglo XX, donde el origen de esa maldad es difusa, lo que potencia el clima de paranoia y temor. En ese contexto, los porteños protagonistas luchan por entender y sobrevivir en una ciudad devastada y helada. Con los miedos de la época: platillos voladores e imperialismo á la mode, con usos y costumbres pre internet. Los soldados argentinos lucen cascos tipo Stahlhelm, alemán, porque Argentina coqueteó con Alemania en los años 30 y 40 y se abasteció de armas del III Reich. Los diálogos, a su vez, poseen el candor y la elegancia del viejo Buenos Aires, respetuoso, orgulloso, culto, sin caer en la pedantería. El trazo claro de Solano López provoca la imaginación y pide más, sin ruido. En fin, un clásico en una bella edición.

EL ETERNAUTA, de Héctor Germán Oesterheld y Francisco Solano López. Planeta, 2025. Montevideo, 372 págs.