Si tomás menos de un litro y medio de agua por día, lo más probable es que te estreses más

Redacción El País
Un estudio de la Universidad John Moores de Liverpool, publicado en el Journal of Applied Physiology, reveló que las personas con bajo consumo de agua presentan una mayor respuesta hormonal al estrés, lo que incrementa el riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes y depresión.

Los investigadores descubrieron que quienes bebían menos de 1,5 litros de líquidos diarios (aproximadamente siete tazas de té) tenían un aumento del cortisol, la principal hormona del estrés, de más del 50% en comparación con quienes cumplían las recomendaciones: 2 litros de agua al día para mujeres y 2,5 litros para hombres.

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Según el fisiólogo Neil Walsh, los individuos con bajo consumo de líquidos no reportaron sentir más sed que el resto, pero presentaron orina oscura y concentrada, un signo claro de deshidratación.

El grupo con alta ingesta de líquidos mostró niveles más estables de hidratación y menores respuestas de cortisol. Para medirlo, los científicos analizaron muestras de sangre y orina y aplicaron el Test de Estrés Social de Trier, que simula una entrevista de trabajo y un cálculo mental bajo presión.

El resultado: solo quienes tenían mala hidratación presentaron un aumento significativo del cortisol salival.

Cuando el organismo sufre déficit de líquidos, libera vasopresina, una hormona que ayuda a los riñones a reabsorber agua y mantener el equilibrio electrolítico. Sin embargo, esta hormona también actúa en el hipotálamo, estimulando la producción de cortisol, lo que intensifica la respuesta al estrés.

Este mecanismo, a largo plazo, puede sobrecargar los riñones y aumentar el riesgo de problemas de salud crónica.

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Los expertos sugieren mantener una hidratación adecuada:

• 2 litros de líquidos diarios para mujeres
• 2,5 litros para hombres

Mantener una botella de agua cerca durante jornadas estresantes, como una fecha límite laboral o una presentación pública, puede ayudar a reducir la respuesta al estrés y mejorar la salud a largo plazo.