La vitamina P es un bioflavonoide compuesto por moléculas hidrosolubles de origen vegetal, con un alto poder antioxidante. Ayuda a combatir los radicales libres, los daños ocasionados por factores ambientales como la contaminación y los signos del envejecimiento.
Gracias a su capacidad para aumentar la microcirculación, reduce arrugas y combate la hiperpigmentación. Si bien no es considerada una vitamina esencial, aporta grandes beneficios a la salud de la piel.
Sin embargo, los impactos de este bioflavonoide no se limitan a la piel ya que también mantiene la integridad y elasticidad de los vasos sanguíneos pequeños, lo que reduce de forma significativa la aparición de hematomas, ojeras y varices. Sumado a esto, la vitamina P refuerza el sistema inmunológico, disminuye la inflamación y fortalece la respuesta del cuerpo a cualquier afección o enfermedad.
A partir de los 30 años de edad, la producción de colágeno en el cuerpo empieza a bajar, por lo que es recomendable adoptar una dieta saludable, realizar actividad física y utilizar productos de belleza adecuados para aumentar la presencia de esta proteína.
Si bien lo más aconsejable es incluir este bioflavonoide por medio de la ingesta de alimentos cítricos o cereales, hay quienes prefieren los productos cosméticos tópicos como sérums para el contorno de ojos, mascarillas faciales o cremas antiarrugas. De esta manera, las personas pueden mejorar tanto la elasticidad y firmeza de la piel como la circulación sanguínea del cuerpo. En caso de presentar algún síntoma extraño, lo mejor es consultar con un médico.
Stephany Guzmán Ayala, El Tiempo/GDA
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