Médico advierte sobre las duchas vaginales: "Aumenta la proliferación de bacterias y hongos"

Las duchas en la zona íntima es un proceso de limpieza intravaginal que suele ser implementado por mujeres para su higiene personal o con fines estéticos. Sin embargo, el doctor Camilo Echeverri Cruz compartió un video a través de sus redes sociales en el que mencionó algunas razones por las que este tipo de lavados no son recomendados.

De acuerdo con el profesional, “realizar este procedimiento lo único que hace es barrer la flora de la vagina y modificar el pH”. Destacó que este método no es el más efectivo para mantener limpia esta parte del cuerpo ya que elimina los microorganismos beneficiosos. “Aumenta la probabilidad y la proliferación de bacterias y hongos”, señaló el experto.

Según la Office on Women's Health de Estados Unidos, limpiar la parte interna de la vagina no es una práctica aconsejada debido a que puede alterar el sistema de defensa de la zona, la cual incluye bacterias beneficiosas y dañinas. La institución gubernamental también indica que intervenir en el equilibrio natural de la zona íntima hace que el ambiente ácido que la caracteriza disminuya y no sea posible evitar infecciones, irritaciones o afecciones en la salud reproductiva.

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Uno de los riesgos más comunes asociados a las duchas o lavados es la vaginosis bacteriana, una condición que aparece con un flujo inusual, olor desagradable y picazón cuando aumenta la cantidad de bacterias dañinas y disminuyen las beneficiosas. Otro de los problemas más habituales es la enfermedad inflamatoria pélvica, una infección de los órganos reproductores femeninos que, al no ser tratada a tiempo, pueden ocasionar infertilidad, embarazos ectópicos y dolor crónico.

La vagina tiene la capacidad de limpiarse de forma natural por medio de la creación de mucosa, la cual ayuda a barrer la sangre, el semen y el flujo vaginal. En caso de que el olor sea un aspecto preocupante, lo mejor es consultar con un médico las medidas más adecuadas para no afectar la salud.

Stephany Guzmán Ayala, El Tiempo/GDA