Redacción El País
Antes era ir al baño con un libro, diario o revista. Ahora revisamos mensajes, leemos noticias y navegamos por redes sociales. Sin embargo, los médicos advierten que este hábito aparentemente inofensivo puede tener serias consecuencias para la salud.
Un estudio reciente publicado este mes encuestó a 125 pacientes sometidos a colonoscopia sobre sus hábitos en el baño. Los resultados son reveladores: dos tercios admitieron haber usado el teléfono inteligente en el inodoro al menos una vez, y la mayoría lo hacía semanalmente. Lo más alarmante es que estos usuarios presentaban un 46% más de riesgo de padecer hemorroides.
Trisha Pasricha, gastroenteróloga y coautora del estudio, explicó el mecanismo: “El siguiente reel o TikTok se reproduce automáticamente”, lo que incita a la gente a permanecer más tiempo sentada en el váter. Esta presión prolongada sobre los tejidos rectales es un factor de riesgo clave.
Aunque se necesita más investigación, los expertos coinciden en que las hemorroides no son el único peligro. Estos son los 3 posibles riesgos para la salud de llevar el móvil al baño.
1. Estreñimiento y mala postura
La postura encorvada sobre el teléfono altera el ángulo anorrectal (donde el recto se une al ano). Esto estrecha el conducto y dificulta la evacuación, lo cual hace más probable el estreñimiento.
2. Prolapso rectal
Estar sentado mucho tiempo, especialmente haciendo esfuerzo, puede aumentar el riesgo de un prolapso rectal, una condición donde el recto se colapsa y sale por el ano. Aunque es poco frecuente, puede requerir cirugía para corregirse.
3. Contaminación y falta de higiene
Llevar el teléfono al baño es antihigiénico. Las bacterias de la materia fecal pueden transferirse a tus manos y, posteriormente, a la pantalla del móvil. Tirar de la cadena con la tapa abierta también puede aerosolizar partículas fecales que caen sobre el dispositivo.