Hipervitaminosis: la consecuencia poco conocida del exceso de consumo de bebidas energizantes

Redacción El País
Los expertos en salud y nutrición empezaron a advertir de un efecto menos conocido: la hipervitaminosis, es decir, el exceso de vitaminas en el organismo. Un caso documentado mostró a una joven que sufría cansancio persistente pese a llevar una vida saludable. Los análisis revelaron un exceso de vitaminas del grupo B y signos de deshidratación. Tras suspender el consumo de bebidas energéticas, los síntomas desaparecieron.

Aunque estas bebidas se publicitan como fuente de energía y concentración, su contenido en vitaminas del grupo B puede superar con facilidad las cantidades recomendadas. Expertos en nutrición señalan que, en algunos casos, un solo envase puede aportar más del 200% de la ingesta diaria recomendada de vitaminas B2, B6 o B12.

En condiciones normales, el exceso de estas vitaminas hidrosolubles se elimina por la orina. No obstante, especialistas advierten que en personas con problemas renales o en consumidores frecuentes, este mecanismo puede verse afectado y provocar alteraciones fisiológicas.

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El exceso de vitaminas B3 y B6 se considera de riesgo moderado a alto, mientras que en el caso de la B2, B5 y B12, el riesgo se clasifica como bajo. Entre los síntomas posibles se encuentran cansancio, dolores de cabeza, picor, náuseas, nerviosismo y alteraciones hepáticas.

Se han reportado incluso casos de hepatitis aguda asociados a un consumo elevado y continuado de estas bebidas, con síntomas como ictericia, vómitos, dolor abdominal y orina oscura.

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Las empresas productoras suelen destacar que las vitaminas del grupo B ayudan a disminuir la fatiga, mejorar la función psicológica o regular la actividad hormonal. Estos beneficios son reales en dosis adecuadas, pero el problema surge cuando las concentraciones son tan altas que resulta fácil superar los niveles seguros.

Otro factor de riesgo es el consumo combinado con alcohol, lo que puede generar el llamado “borracho despierto”: la cafeína enmascara los efectos de la intoxicación etílica y facilita que la persona siga bebiendo más de lo habitual.

Se recomienda evitar estas bebidas en menores de edad, mujeres embarazadas y personas con problemas cardiovasculares o renales. También aconsejan limitar el tamaño de los envases, ya que la presentación en latas de medio litro facilita superar los valores máximos recomendados.

A pesar de su popularidad, los expertos en salud insisten en que las bebidas energizantes no sustituyen el descanso ni una alimentación equilibrada, y su consumo frecuente puede generar riesgos serios para la salud.

En base a El País, España