Hay una fruta que es el caballito de batalla de la gastroenteróloga Trisha Pasricha, de la Facultad de Medicina de Harvard. La recomienda siempre a sus pacientes, especialmente a aquellos que sufren de problemas intestinales como la hinchazón y el estreñimiento. Se trata del kiwi.
Muchos de sus pacientes no quieren tomar medicamentos y por eso recurren a los métodos naturales para aliviar sus síntomas. Es allí donde esta fruta, que es rica en fibra y vitamina C, juega un papel importante en el buen funcionamiento del organismo.
“El kiwi, una fruta pequeña, pero potente, de color verde o dorado, está repleto de nutrientes: un solo kiwi contiene el 80 por ciento o más de la ingesta diaria de vitamina C de un adulto y aporta de dos a cuatro gramos de fibra. Además de las vitaminas E y K, y otros antioxidantes y fitoquímicos beneficiosos, una de sus propiedades más importantes es la enzima actinidina”, explicó Pasricha.
Esta enzima, que suele estar presente en alimentos como el mango, la piña y el kiwi, ayuda a descomponer las proteínas, lo que permite que las personas tengan una mejor digestión. Un estudio realizado por científicos de tres países —Nueva Zelanda, Italia y Japón— descubrió que comer dos kiwis verdes al día durante cuatro semanas ayuda a las personas a tener deposiciones completas.
El mejor consejo que Pasricha da a sus pacientes es que consuman una variedad de plantas con el objetivo de tener una microbiota saludable y que por lo menos en el día consuman dos kiwis. “He visto sus beneficios de primera mano en mis pacientes e incluso en mi propia familia”, argumentó.
La experta recomienda el consumo de una dieta rica en frutas y verduras ya que estos alimentos son de gran ayuda para prevenir enfermedades cardiovasculares, cáncer y la diabetes.
Wendys Pitre Ariza, El Tiempo/GDA