Redacción El País
El rábano (Raphanus sativus), una hortaliza de raíz apreciada por su sabor picante y textura crujiente, ha sido usado desde la antigüedad no solo en la gastronomía, sino también en la medicina tradicional china, ayurvédica y en diversos remedios populares.
Beneficios digestivos
El rábano es un gran aliado para la salud digestiva gracias a su alto contenido de fibra, que estimula el tránsito intestinal y ayuda a prevenir el estreñimiento. Además, contiene enzimas que facilitan la digestión de grasas y proteínas, aliviando molestias como indigestión, acidez y pesadez estomacal.
Efecto diurético y depurativo
Gracias a su elevado porcentaje de agua y compuestos sulfurados, el rábano actúa como un potente diurético, favoreciendo la eliminación de líquidos retenidos y toxinas acumuladas en el organismo. Esto lo hace beneficioso en casos de infecciones urinarias leves, cálculos renales pequeños y para apoyar la función desintoxicante del hígado.
Propiedades respiratorias
El rábano negro, una de sus variedades más medicinales, es conocido por su efectividad en el tratamiento de afecciones respiratorias como tos, congestión bronquial y exceso de mucosidad. Sus compuestos volátiles ayudan a fluidificar las flemas, mientras que sus propiedades antibacterianas contribuyen a combatir infecciones leves.
Refuerzo inmunológico y antioxidante
Rico en vitamina C, el rábano fortalece el sistema inmunológico, promueve la regeneración celular y combate el daño de los radicales libres. También aporta minerales esenciales como potasio, calcio y magnesio, beneficiosos para la salud cardiovascular y ósea.
Uso antiinflamatorio y tópico
Sus propiedades antiinflamatorias lo hacen útil para aliviar dolores articulares y musculares. Además, aplicado en forma de cataplasmas, puede ayudar a tratar irritaciones cutáneas como erupciones o acné.
¿Cómo consumirlo?
Para aprovechar al máximo sus beneficios, se recomienda consumirlo crudo, en ensaladas o en jugos naturales. Sin embargo, debido a su contenido de compuestos bociógenos, las personas con problemas de tiroides deben moderar su ingesta.