Redacción El País
En 2018, la Organización de Naciones Unidas determinó que el 3 de junio sería el Día Mundial de la Bicicleta con el objetivo de promover su uso como medio de transporte sostenible, saludable y accesible.
Pero no es el único día del birrodado. También el 19 de abril —que en Uruguay coincide con la fecha histórica Desembarco de los 33 Orientales— es un día "bicicletero". Esa fecha tiene que ver con Albert Hoffman, el inventor de la droga LSD (por la designación alemana lysergsäurediethylamid, que en español se ha traducido como "dietilamida de ácido lisérgico"). En esta nota se puede leer más sobre el 19 de abril como el otro Día de la Bicicleta.
Más allá de que es un medio de transporte, la bicicleta también es un vehículo para mejorar la salud, tanto la física como la mental.
Beneficios físicos
- Reduce el riesgo de infartos, hipertensión y accidentes cerebrovasculares.
- Fortalece el corazón y mejora la circulación sanguínea.
- Ayuda a bajar de peso (quema entre 400-700 kcal/hora, dependiendo de la intensidad).
- Fortalece piernas, glúteos y espalda.
- Ideal para personas con artritis o problemas de rodilla.
Beneficios mentales
- Libera endorfinas: Reduce el estrés, la ansiedad y síntomas de depresión.
- Mejora la memoria y concentración: Aumenta el flujo de oxígeno al cerebro.
- Combate el insomnio: Regula los ciclos de sueño gracias a la exposición a la luz natural.
Beneficios a largo plazo
- Alarga la esperanza de vida: Estudios muestran que ciclistas habituales viven 2-5 años más en promedio.
- Disminuye el riesgo de diabetes tipo 2 (regula el azúcar en sangre).
- Reduce hasta un 40% el riesgo de cáncer (especialmente de colon y mama, según la OMS).
La bicicleta, además, fomenta los vínculos sociales y comunitarios, como lo demuestra —entre muchas otras cosas— la iniciativa Liberá tu bicicleta, que rescata "chivas" en desuso para reacondicionarlas y ponerlas a disposición de quien quiera o necesite moverse por la ciudad sobre dos ruedas.