Descubrimiento: un gen puede ser la clave para reparar el corazón tras un infarto

Un equipo de investigadores de la Universidad de Temple (Filadelfia, EE. UU.) identificó un gen clave para reparar el corazón tras un infarto y regenerar el tejido dañado.

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Foto: Unsplash.

Redacción El País
El estudio, publicado en la revista Theranostics, se centra en el gen PSAT1, que cumple un papel esencial durante el desarrollo embrionario, pero permanece inactivo en el corazón adulto.

Cómo funciona el gen PSAT1

Mediante la administración de una versión sintética de ARN mensajero modificado (ARNmd), los científicos lograron reactivar PSAT1 en corazones lesionados de ratones. Los resultados mostraron:

  • Mejora de la función cardíaca
  • Aumento de la proliferación celular
  • Formación de nuevos vasos sanguíneos
  • Reducción del tejido cicatricial

Este hallazgo representa un avance en el desarrollo de terapias regenerativas para tratar la cardiopatía isquémica y la insuficiencia cardíaca, dos de las principales causas de mortalidad en el mundo.

Mecanismo regenerativo

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Foto: Unsplash.

Según el doctor Raj Kishore, el gen PSAT1 tiene una alta expresión en el desarrollo temprano, pero se silencia en el adulto. Al reactivarlo con PSAT1-modRNA, se activaron rutas de señalización regenerativa relacionadas con:

  • Supervivencia celular
  • Angiogénesis (formación de vasos sanguíneos)
  • Reentrada de los cardiomiocitos al ciclo celular

Además, se comprobó que PSAT1 estimula la vía de síntesis de serina (SSP), fundamental para proteger el ADN frente al estrés oxidativo y favorecer la regeneración cardíaca.

Potencial terapéutico y futuro clínico

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Foto: Unsplash.

El uso de ARN mensajero como terapia regenerativa ofrece ventajas frente a terapias génicas basadas en virus, ya que no se integra al genoma y reduce riesgos a largo plazo. Esto lo convierte en una herramienta prometedora para tratar órganos dañados.

Los próximos pasos de la investigación se enfocarán en:

  • Evaluar la seguridad y duración del tratamiento.
  • Optimizar la administración del gen PSAT1 en modelos animales más grandes.
  • Controlar con precisión la expresión del gen en tiempo y lugar específicos.

Aunque aún en fase preclínica, este avance abre la puerta a nuevas terapias cardíacas que no solo tratan la insuficiencia, sino que podrían prevenirla reparando el corazón en su origen.

En base a El Tiempo - GDA

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