Consumir miel a diario: beneficios para la salud y su impacto en el funcionamiento del hígado

La miel es un alimento valorado tanto por su sabor como por sus propiedades. Su consumo regular puede aportar beneficios cardiovasculares, digestivos e incluso hepáticos.

Miel casera
Tarro de miel casera.
Foto: Freepik.

Redacción El País
Cuando se habla de alimentos dulces, la miel es una de las primeras opciones que viene a la mente. Su textura viscosa, su color dorado y su sabor inconfundible la han convertido en un ingrediente esencial en diversas preparaciones culinarias, tanto dulces como saladas. Desde un simple yogur con miel hasta platos más elaborados como berenjenas fritas con miel o salsas agridulces, este producto natural es un infaltable en muchas cocinas.

Para aprovechar sus propiedades, es fundamental elegir miel de calidad, ya que algunas opciones en el mercado contienen aditivos como azúcar añadido. Existen dos tipos principales: la miel de flores, obtenida a partir del néctar de plantas como el romero o la acacia, y la miel de rocío, que proviene de secreciones de árboles como el abeto o el pino.

¿Qué sucede si consumimos miel todos los días?

Más allá de su valor culinario, la miel se ha utilizado tradicionalmente con fines medicinales. Su composición, que incluye azúcares naturales, enzimas, aminoácidos, minerales y antioxidantes, la convierte en un alimento con múltiples beneficios para la salud. Consumir una pequeña cantidad diaria, siempre que no se padezca diabetes, puede ayudar a reducir el colesterol LDL (conocido como "colesterol malo"), disminuir los triglicéridos, prevenir la formación de coágulos y proteger el sistema cardiovascular del estrés oxidativo.

Asimismo, se ha demostrado que la miel es un aliado contra infecciones respiratorias, ya que ayuda a aliviar la tos y a suavizar la garganta irritada. También posee propiedades cicatrizantes, siendo eficaz en el tratamiento de quemaduras leves y heridas.

Miel.jpg
Miel.
Foto: Pexels.

El impacto de la miel en la salud del hígado

El hígado cumple funciones esenciales en el organismo, como la desintoxicación del cuerpo, el almacenamiento de vitaminas y minerales y la producción de bilis para la digestión. Mantenerlo en buen estado es clave para la salud general, y en este aspecto, la miel puede desempeñar un papel positivo.

Uno de sus efectos más importantes es su capacidad para reducir un marcador clave de la enfermedad del hígado graso no alcohólico (EHGNA), una afección caracterizada por la acumulación de grasa en las células hepáticas. El consumo moderado de miel puede contribuir a disminuir estos depósitos de grasa, reduciendo el riesgo de desarrollar la enfermedad o ralentizando su progresión en quienes ya la padecen.

Si bien la miel es un endulzante natural con múltiples propiedades beneficiosas, su ingesta debe ser equilibrada y en el marco de una alimentación saludable. Como cualquier otro alimento rico en azúcares, un consumo excesivo podría generar efectos adversos.

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

miel

Te puede interesar