Pelo dañado, seco, quebradizo, con frizz o puntas abiertas… ¿Y si existiera un tratamiento que ayudara a tratar todos estos problemas? El caso es que lo hay: se llama bótox capilar y no, no tiene nada que ver con la toxina botulínica que se usa en tratamientos faciales. Este procedimiento busca restaurar la salud del cabello desde la raíz hasta las puntas, revitalizando la fibra capilar y devolviéndole el brillo.
El bótox capilar aplica una mezcla de proteínas, aminoácidos, vitaminas, colágeno y agentes hidratantes. Es ideal para personas que quieren nutrir y darle vida a su pelo; además, se recomienda para quienes se han sometido a procesos químicos como decoloraciones, alisados o permanentes.
Las principales ventajas de este tratamiento incluyen: hidratación profunda del pelo, reparación de la fibra capilar, reducción del frizz, aumento del brillo y la suavidad, fortalecimiento del cabello fino o débil y mejora en la manejabilidad y el peinado diario.

El procedimiento es sencillo, pero debe realizarse por profesionales para obtener los mejores resultados. Generalmente, implica un lavado profundo, la aplicación del producto mechón por mechón sobre el cabello húmedo o semi-seco, un tiempo de exposición de 30 a 60 minutos en el que se deja actuar el producto y un sellado térmico en el que se enjuaga o no el producto (según el fabricante) y se sella con secador y plancha para fijar los nutrientes en la fibra capilar.
Según la peluquera Vanessa Arrarte, dueña del centro estético homónimo, otro beneficio es el tiempo total que lleva realizarlo: en una cabellera abundante y larga no supera las dos horas, indicó. También dijo que puede hacerse el mismo día que otro trabajo técnico como color o claritos.
Los resultados pueden durar entre uno y cuatro meses de acuerdo al tipo de pelo, señaló y agregó que, por ejemplo, “en los casos de cabello más castigado y mucho frizz puede durar un mes en perfectas condiciones”. Recomendó lavar el pelo con productos libres de sulfatos y parabenos con el fin de aportar una limpieza suave sin “barrer” el producto, potenciando el brillo y sin irritar el cuero cabelludo.
Por último, indicó que está contraindicado para personas alérgicas y que, en caso de hombres o mujeres con pelo corto, puede hacerse siempre y cuando tenga el largo suficiente para que lo agarre la planchita.
¿Bótox capilar o alisado?
Es importante aclarar que el bótox capilar no es un alisado. Aunque puede suavizar la textura y reducir el volumen, su objetivo no es cambiar la estructura del pelo, sino repararlo y fortalecerlo. Sin embargo, en algunos casos, los resultados pueden dar la apariencia de un cabello más liso debido a la hidratación profunda.
Al respecto, Arrarte señaló que el tratamiento “devuelve la sedosidad, el brillo y el movimiento de un cabello sano, pero mantiene su estructura natural, es decir, si el cabello es rizado, se mantendrá así”. En este sentido, dijo que no lo recomienda en caso de que la persona quiera obtener un cabello liso o aplacar un remolino de crecimiento.
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