Cómo cuidar las articulaciones y cinco claves para entender y prevenir el padecimiento de la artrosis

Se trata de una enfermedad reumática que afecta al aparato osteomuscular y degenera al cartílago, aunque no muestra ningún síntoma hasta pasados los 40 años.

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Una persona agarrando su rodilla.
Una persona agarrando su rodilla.

Melanie Schulman, La Nación/GDA
El paso de los años desgasta el cuerpo, puesto que a veces este pierde fuerza y en algunos casos musculatura o estructura. Esta es una situación inevitable, que puede devenir en un malestar emocional en las personas por el hecho de verse limitadas a la hora de hacer actividades que antes realizaban con regularidad. En este sentido, cuidar las articulaciones resulta clave para evitar futuras complicaciones corportales.

Las articulaciones —rodillas, cadera, hombros y muñecas— tienen como objetivo principal es brindar autonomía funcional. Esto significa que actúan como sostén y permiten que el cuerpo se mueva y desplace libremente, e incluso que se mantenga estático en una misma posición durante un tiempo prolongado.

“Están diseñadas principalmente para soportar el peso del cuerpo y movilizarlo a través del espacio. Con solo pensar en no poder mover la cadera, la rodilla, el codo o la muñeca, ya nos damos cuenta la vital importancia que tienen en nuestra vida”, dijo Gaby Galvé, Wellness Coach y fundadora del método Bienestar en Movimiento.

Marilina Segura, kinesióloga y fisioterapeuta, agregó que se ubican entre dos o más huesos y que están formadas por distintas estructuras “que incluyen al cartílago, encargado de recubrir el hueso y disminuir la fricción articular, los ligamentos, que además de proporcionar estabilidad mecánica brindan información al cerebro sobre su posición y, la cápsula articular, que envuelve la articulación a la membrana sinovial, la que produce un líquido con ese mismo nombre que actúa como lubricante para que las articulaciones funcionen de manera correcta”, explicó la especialista.

Sin embargo, al estar sometidas de forma permanente a cargas constantes, puede aparecer el desgaste, el dolor o la pérdida de movimiento y la artrosis, una enfermedad reumática que afecta al aparato osteomuscular, en donde se produce la degeneración del cartílago. Esta es asociada a un progreso que va avanzando con el paso de los años o bien a “causa del estrés exacerbado sobre la articulación”, comentó María Celina de la Vega, presidenta de la Sociedad Argentina de Reumatología. Automáticamente, se afecta la calidad de vida de las personas, quienes de manera paulatina pierden independencia y comienzan a necesitar asistencia de otros.

Esta patología se ubica como la cuarta causa de discapacidad en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Aunque pase desapercibido, el desgaste suele comenzar en la juventud y detener su avance es una tarea casi imposible.

¿Por qué no se detecta la artrosis en la juventud?

El problema es que no suele haber síntomas hasta entrados los 40 o 50 años, momento en el que se estima “que el roce de los huesos en cada movimiento empiezan a generar dolor”, sostuvo Galvé.

¿Qué factores nos predisponen a padecer artrosis?

Los factores que tienden a provocar y acelerar esta situación son varios y difieren entre personas. “Hay que tener en cuenta las características óseas de cada organismo como así también la edad, el uso o no de una técnica correcta a la hora de realizar actividad física y la superficie donde se la practica. También influyen los elementos que se utilizan y la indumentaria”, dijo Segura, e hizo hincapié en la importancia de consultar con un profesional ante dudas o molestias.

¿La artrosis tiene cura?

No existe una cura definitiva ni una fórmula para evitar que esto suceda pero los especialistas consultados destacan que se pueden adoptar ciertas medidas para retrasar y hasta evitar los problemas de articulaciones. “Realizando actividades que no generen fuerte impacto, no cargar peso en exceso, mantener un buen balance de masa corporal y densidad ósea y llevar adelante una buena alimentación alejada de los productos ultraprocesados que causan malestar en el organismo”, detalló Galvé.

¿Cómo se cuidan las articulaciones?

A la hora de conservar las articulaciones saludables, Segura explicó que no hay una fórmula mágica, pero que se pueden tener en cuenta “distintas pautas y generar hábitos que ayudan a su cuidado”.

  • Peso corporal: “Mantener el peso correcto, según lo que cada persona requiera, hará que el trabajo de carga corporal sea menor, entonces las articulaciones sufrirán menos ya que estarán más livianas”, comentó Segura. En este sentido, al sobrepeso se lo asocia como un desencadenante de la artrosis. “La persona genera una serie de sustancias del tejido graso que a su vez dañan las articulaciones”, manifestó de la Vega
  • Alimentación: el alimento es la materia prima de la que se constituirá el cuerpo y por supuesto, las articulaciones no están exentas de esto. “Llevar un régimen de comida saludable, ordenado y variado, beneficiará al organismo en todo sentido y permitirá un mejor desarrollo osteomuscular”, añadió la especialista
  • Actividad física: se recomienda para todas las personas, a toda edad. “Es importante moverse, cada cual en su nivel y de acuerdo a sus posibilidades, sin embargo, hay que estar atentos a no sobreexigirse, porque puede ser contraproducente. Por ello, se debe mantener un equilibrio entre el movimiento y el esfuerzo”, sostuvo Segura. Tampoco hay que olvidar el uso de un calzado apropiado y de estar atentos al tipo de superficie donde se ejercita ya que el impacto del cuerpo sobre un terreno llano y duro puede jugar en contra
  • Postura: lo mejor es evitar las posiciones estáticas por tiempo prolongado, realizando pausas activas, expresó Segura. Si bien a veces la jornada laboral demanda pasar largas horas sentados frente a las pantallas, que produce que la carga corporal se concentre en un solo punto, a través de pequeñas activaciones, las articulaciones no pierden movilidad
  • Tabaco: puede producir y aumentar el daño articular puesto que, según de la Vega, la persona que fumó durante toda su vida puede desarrollar problemas respiratorios y, por lo tanto, dificultad para moverse. Además, “se vio que puede producir la aparición de la artritis reumatoidea que es una inflamación de las articulaciones porque estimula la producción de unos anticuerpos específicos y hace que se desarrolle esta enfermedad que se da en el 1% de la población”, agregó de la Vega

¿Cuáles son los mejores ejercicios para evitar la artrosis?

Más allá de que tampoco hay una receta ni certeza única sobre cómo ayudar a que las articulaciones estén protegidas, hay ejercicios que se pueden realizar de manera paliativa. Por ello, Galvé brindó una serie de actividades que catalogó como ”una pequeña rutina para hacer al menos dos veces por día”. Adempas de estas, sugirió incorporar las caminatas diarias o bien, desplazarse a pie en las cortas distancias cotidianas.

Estos son los ejercicios paliativos que recomienda Galvé:

  • Rotación de hombros
  • Movimientos circulares de cadera
  • Torsiones suaves de columna
  • Rotación de muñecas y tobillos
  • Asentir y negar con la cabeza

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