Redacción El País
El aire acondicionado es ideal para brindar entornos más cómodos, pero su uso frecuente también puede traer consecuencias negativas para la salud, en especial a nivel respiratorio. Según la Asociación de Pacientes con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), estos dispositivos pueden ser perjudiciales para quienes tienen enfermedades pulmonares.
La doctora Daniela Silva, especialista en Medicina Interna en Vithas Internacional de Madrid, señala que el uso prolongado del aire acondicionado puede causar varios síntomas molestos, como:
- Irritación ocular
- Dolor de garganta
- Cambios en la voz
- Resequedad de la piel
- Empeoramiento de alergias
Además, advierte que la exposición continua al frío generado por estos aparatos puede agravar condiciones como el asma, la EPOC y otras patologías respiratorias, provocando incluso episodios de bronquitis. Incluso quienes no padecen enfermedades respiratorias pueden verse afectados si mantienen el aire acondicionado encendido, especialmente por la noche.
Existe el riesgo de desarrollar el llamado síndrome del edificio enfermo; una serie de síntomas que afectan a los ocupantes de un edificio y que están relacionados con la exposición prolongada al aire acondicionado. Puede afectar la productividad y aumentar las ausencias laborales debido a la presencia de virus o bacterias en ambientes cerrados con ventilación artificial.
Estos síntomas incluyen:
- Malestar general
- Dolor de cabeza persistente
- Mareos
- Congestión nasal
- Tos
- Irritación ocular
Lo particular de esta condición es que las molestias tienden a desaparecer o mejorar significativamente cuando la persona se aleja del entorno cerrado en cuestión.
En base a información de El Tiempo/GDA