Redacción El País
El profesor de la Universidad de Harvard, Arthur Brooks, compartió en su cuenta de Instagram una reflexión sobre el valor de los buenos hábitos y cómo estos impactan directamente en el bienestar.
Recordó que, cuando era joven, le costaba levantarse temprano debido a los malos hábitos que tenía. “Solía pensar que era un búho nocturno, pero en realidad solo era un músico que bebía demasiado”, comentó.
Antes de dedicarse a la psicología positiva, Brooks fue músico profesional y vivió en Barcelona, donde conoció a su esposa.
En esa etapa, su vida transcurría entre noches largas y jornadas de descanso tardías. “Durante muchísimo tiempo no vi el amanecer. Me levantaba cuando el sol calentaba y siempre me consideré noctámbulo”, explicó. Con los años, al dejar la música y cambiar su estilo de vida, notó que sus hábitos se transformaron.
“Ahora no bebo nada, y resulta que me es más fácil levantarme”, aseguró. Hoy, Brooks madruga todos los días a las 4:30 a.m. No porque le guste, sino porque entiende que esa es su primera victoria diaria. “Uso el despertador todos los días. Esta mañana sonó a las 4:30 y no me gustó. Pero empezar bien el día es fundamental: es la primera batalla para combatir el malestar y mejorar mi bienestar.”
Según el experto, la clave está en vencer la “procrastinación nocturna”, ese impulso de quedarse despierto sin necesidad. Para él, madrugar, comer saludable o hacer ejercicio son formas de entrenar la autodisciplina. “Estas pequeñas victorias refuerzan la autoconfianza”, afirmó.
Brooks concluye que construir buenos hábitos es esencial para una vida más saludable y equilibrada: cada decisión consciente, por mínima que parezca, suma bienestar.
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