Aceite esencial de romero: el secreto económico para aliviar várices y arañitas vasculares

Redacción El País
Las várices y las arañitas vasculares están presentes en millones de personas, tanto por cuestiones de salud como estéticas. Entre las alternativas más eficientes y económicas para aliviarlos destaca el aceite esencial de romero, extraído de esta emblemática planta aromática.

Valorado por sus múltiples propiedades, el romero se ha utilizado a lo largo de los años en la medicina tradicional. Según la Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana de la UNAM y el Herbario Nacional de México (MEXU), el romero contiene compuestos antioxidantes, flavonoides y ácido rosmarínico que ayudan a mejorar el flujo de sangre, aliviar la hinchazón y fortalecer las paredes de las venas.

Este conjunto de propiedades lo vuelve un importante aliado para mitigar las molestias, el dolor y la pesadez asociados a las várices. Además, el uso constante puede favorecer que las arañitas sean menos visibles, ayudando así tanto a la estética como al alivio de los síntomas.

El aceite esencial de romero se obtiene a partir de la destilación de las hojas y las flores de esta planta, y se destaca tanto por sus propiedades vasoconstrictoras como antiinflamatorias.

Para aplicar el producto, se aconseja diluir algunas gotas en un aceite portador, como el de almendras dulces o coco, para evitar que irrite la piel y para que pueda absorberse más fácil. Un masaje ascendente en las zonas afectadas, realizado de forma constante —al menos tres veces a la semana o a diario—, mejora el flujo sanguíneo, reduce la retención de líquidos y proporciona alivio de las molestias.

Lo conveniente es aplicar el aceite luego de un baño tibio, cuando los poros están más abiertos y reciben así sus beneficios de forma más eficaz.

Foto: Pxhere.

Además, el romero puede complementarse con otros aceites esenciales que también muestran resultados en el alivio de las várices. Por ejemplo, el de avellano de bruja se destaca por sus propiedades vasoconstrictoras y antiinflamatorias. La mezcla de dos o tres gotas de cada uno puede llevar a un alivio más efectivo.

Otros aceites que fortalecen esta fórmula natural son el de ciprés y el de limón, que tonifican y estimulan la circulación. Al combinarlos junto con el de almendras, se logra una preparación sin comparación para el cuidado de las piernas.

Si bien el aceite esencial de romero y sus combinaciones muestran resultados muy positivos, eso no significa que sean una cura definitiva. Siempre se recomienda consultar con un médico, un dermatólogo o un flebólogo antes de aplicar nuevos tratamientos, principalmente si se padecen alteraciones circulatorias de importancia o si surgen dudas. La adopción de una dieta balanceada, el ejercicios frecuente y el mantenimiento de nuevos hábitos saludables permitirá que los resultados sean más eficientes y prolongados en el tiempo.