Redacción El País
Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) no se limitan a los vínculos vaginales o anales. También el sexo oral puede ser una vía de contagio, dado que implica contacto directo con fluidos corporales y mucosas.
Según organismos internacionales de salud, existen más de 30 bacterias, virus y parásitos capaces de transmitirse de esta manera, afectando la boca, la garganta, los genitales e incluso el recto.
Una práctica frecuente que no siempre se percibe como riesgosa
Diversos estudios muestran que la gran mayoría de los adultos ha practicado sexo oral al menos una vez. Sin embargo, muchas veces no se tiene en cuenta que esta práctica puede ser vehículo de contagio de distintas infecciones. Clínicas especializadas en ginecología advierten que el riesgo es real y que conviene incorporar medidas de protección, aun cuando se trate de parejas estables.
Las siete infecciones más frecuentes por sexo oral
Entre las enfermedades que pueden transmitirse de esta forma se encuentran:
- Herpes simple, que suele causar ampollas o llagas.
- Gonorrea, una infección bacteriana que afecta garganta y genitales.
- Clamidia, que puede pasar inadvertida al inicio.
- Virus del papiloma humano (VPH), asociado a verrugas y ciertos tipos de cáncer.
- Sífilis, que en etapas tempranas puede provocar úlceras en la boca.
- VIH, el virus que debilita el sistema inmunológico.
- Hepatitis A y B, que también pueden transmitirse en este tipo de prácticas.
Lo que puede aumentar el riesgo
Los especialistas señalan que el estado de la boca es clave: encías sangrantes, caries o lesiones aumentan las posibilidades de transmisión. El contacto con semen o líquido preseminal también eleva el riesgo de contagiarse. A esto se suma que muchas infecciones son silenciosas y no presentan síntomas en las primeras etapas, lo que dificulta el diagnóstico temprano.
Cómo cuidarse sin dejar de disfrutar
La mejor manera de reducir el riesgo es utilizar métodos de barrera, como preservativos o diques dentales, que impidan el contacto directo con los fluidos. También se recomienda mantener una buena salud bucal y acudir a controles médicos periódicos, ya que las ETS pueden tratarse mejor cuando se detectan a tiempo.
En un contexto donde la información circula cada vez más, los especialistas insisten en la importancia de hablar del tema sin tabúes. El sexo oral puede formar parte de una vida sexual plena, siempre que se tenga en cuenta que la prevención es tan necesaria como en cualquier otra práctica.
En base a El Tiempo/GDA
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