Redacción El País
Existen tres tipos principales de lípidos poliinsaturados Omega-3: ALA (de origen vegetal), EPA y DHA (presentes en pescados y mariscos), cada uno con beneficios específicos para la salud.
Beneficios clave del omega-3
Salud cardiovascular: Reduce la inflamación, disminuye los triglicéridos, mejora la presión arterial y previene arritmias y enfermedades coronarias.
Función cerebral: Esencial para el desarrollo cognitivo en niños y la prevención de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer en adultos mayores. También mejora el estado de ánimo y ayuda en casos de depresión y ansiedad.
Salud visual: El DHA protege la retina, previene la degeneración macular y alivia el síndrome del ojo seco.
Antiinflamatorio: Beneficioso en enfermedades como artritis reumatoide, lupus y trastornos intestinales inflamatorios.
Metabolismo: Ayuda a equilibrar el colesterol, mejora la sensibilidad a la insulina y reduce el riesgo de síndrome metabólico.
Cuidado de la piel: Protege contra el daño solar y reduce la inflamación en afecciones como psoriasis y eccema.
Fuentes principales de omega-3
Origen animal: Salmón, caballa, arenque, sardinas, atún y mariscos.
- Origen vegetal: Semillas de chía, lino, nueces, aceites de canola y soja, y algas marinas.
Semillas de chia Foto: Commons. - Alimentos enriquecidos: Huevos, leche, yogur y jugos fortificados.
Foto: Freepik.
Según Gaspar Ros Berruezo, catedrático de Nutrición de la Universidad de Murcia, un consumo adecuado de omega-3 a lo largo de la vida promueve un envejecimiento saludable y previene múltiples enfermedades crónicas. Incluirlo en la dieta diaria es una estrategia clave para mejorar la calidad de vida y la longevidad.