Redacción El País
"Si existe un grano saludable y con cuantiosas propiedades nutritivas es el amaranto, fuente importante de proteína, calcio y hierro, necesarios para la alimentación humana", dice en su página web la Unidad de Divulgación de Ciencia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Este grano, que ya era usado por los indígenas prehispánicos y que desde los años 80 es incluido por la NASA en la dieta de los astronautas, está generando mucho interés. Esta planta milenaria no sólo es resistente a la sequía y adaptable a diversos climas, sino que también destaca por su impresionante contenido de vitaminas, minerales, aminoácidos y proteínas.

El consumo de amaranto tiene propiedades beneficiosas para la salud humana. Entre otras, baja la presión arterial, reduce los niveles de glucosa en la sangre y ayuda a oxigenar el cerebro. Este grano en sus preparaciones y, según la UNAM, tiene contenidos de proteína que van del 15% al 17%, lo cual no es bueno solo por cantidad, sino también por su calidad. Esta proteína se asemeja a la de la leche y se acerca mucho a la proteína ideal para la alimentación humana propuesta por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO).

Imagen de Luisella Planeta LOVE PEACE en Pixabay

Asimismo, agrega la UNAM, el amaranto tiene un contenido importante de lisina, aminoácido esencial en la alimentación y que comúnmente es más limitado en otros cereales, y puede aportar cantidades importantes de fibra dietética y vitaminas E y B, fuentes importantes de fósforo, que ayudan en la formación de los huesos. También aporta niacina, que contribuye a la producción de hormonas sexuales, del crecimiento y del metabolismo.

El amaranto no contiene gluten, por lo que es una opción apta para celíacos, y según informa el diario El Mundo de España, representa "un cuantioso aporte de calcio, siendo muy beneficioso para mujeres en la menopausia y frente a la osteoporosis, pues fortalece los huesos. Del mismo modo, su gran cantidad de hierro lo postula como aliado durante el embarazo y la lactancia. Ayuda a prevenir enfermedades como el cáncer de colon, afecciones gastrointestinales, diabetes, estreñimiento, obesidad, mejora la salud del corazón, el sistema circulatorio y regula el colesterol. Es adecuado para pérdida de grasa y ganancia de músculo, siendo una excelente fuente de energía y saciante".

Fuente: Gobierno de México

"Por si fuera poco, contribuye a mitigar el estrés, pues genera triptófano que a su vez produce serotonina, la conocida como hormona de la felicidad. Y además es delicioso y sencillo de cocinar y consumir", destaca el medio español.

Si bien los mayas, los aztecas, los incas y otros pueblos indígenas cazadores y recolectores ya lo usaban en sus preparaciones, a día de hoy, el amaranto está considerado como el alimento del futuro, ya que además de ser altamente nutritivo, es una semilla resistente a climas extremos, y fácilmente cultivable en regiones áridas y secas, por lo que tiene grandes cualidades para colaborar a paliar la crisis alimentaria en el mundo.

Pero además, la FAO declaró al amaranto como el mejor alimento de origen vegetal para consumo humano debido a su alto contenido proteínico y por eso los astronautas que viajan al espacio lo llevan en sus provisiones.

La planta de amaranto puede medir hasta tres metros de alto y es fuente de vitaminas A, C, B, B1, B2, B3, calcio, hierro, ácido fólico y fósforo, detalla el Gobierno de México, que apoya fuertemente la difusión de este alimento, que ya genera interés en varios países del mundo por su larga lista de propiedades y por su fácil producción en condiciones complejas.

También es una excelente fuente de grasas saludables, que son recomendables para reducir el colesterol. Por otro lado, al carecer de gluten, se convierte en una opción de consumo ideal para las personas celíacas, menciona el portal antes citado.

Del amaranto se aprovecha casi todo, pueden consumirse sus hojas, semillas o incluso como brote. Independientemente de cómo se prepare, cada presentación mantiene un alto valor nutricional.

Según explica el portal Cuerpomente, las hojas de amaranto tienen un sabor similiar a la espinaca y se puede usar para sopas, guisos o ensaladas, pero también consumirse en forma de té.

Imagen de hartono subagio en Pixabay

Por su parte, las semillas de amaranto son similares a la quinoa y se pueden consumir tostadas, hervidas y como harina para platos dulces y salados.

Este pseudocereal sin gluten puede encontrarse en forma de granos, harina o semillas, siendo utilizado en la cocina para preparar desde panes y pasteles hasta ensaladas y batidos. Aquí una serie de ideas para prepararlo:

• En ensaladas: Agrega granos de amaranto cocido a tus ensaladas verdes para darle un toque crujiente y nutritivo.
• En batidos y yogures: Mezcla granos de amaranto en batidos de frutas o espolvorea sobre yogures para aumentar su contenido proteico y de fibra.
• Como cereal caliente: Cocina el amaranto con agua o leche (vegetal o de vaca) para crear un cereal caliente similar a la avena, añadiendo tus frutas o miel favoritas para un desayuno nutritivo.
• En guisos y sopas: Añade granos de amaranto a guisos y sopas para aumentar su valor nutricional y agregar textura.
  

  

  Foto: Pixabay.

• Como sustituto de arroz o quinoa: Usarlo como acompañamiento de platos principales.
• En productos horneados: Utiliza harina de amaranto para hornear panes, galletas o pasteles sin gluten, ideal para personas con sensibilidad al gluten.
• Como snack saludable: Tuesta granos de amaranto en seco y agrégalos a mezclas de frutos secos y semillas para un bocadillo nutritivo.
• En recetas tradicionales: Explora recetas tradicionales de América Latina que incorporan amaranto, como atoles, tamales o incluso en postres como arroz con leche.

"A pesar de sus efectos benéficos, se han reportado algunas reacciones adversas en las personas que consumen amaranto, aunque son escasas", dice el estudio titulado "Uso del amaranto y su utilidad en el tratamiento del paciente con diabetes mellitus", realizado por el Instituto de Endocrinología de La Habana, Cuba. Entre los casos en que no se recomienda el consumo de este pseudocereal están las personas que tienen alergia alimentaria al grano. Como en todos los casos en que se incluyen nuevos alimentos en la dieta diaria, si hay dudas, conviene consultar al médico.

Además, está contraindicado el consumo abundante de amaranto para personas con trastornos digestivos previos, "debido al alto contenido de fibra dietética que posee el producto, por lo cual puede dar lugar a irritación intestinal, gases, diarrea y dolor abdominal, entre otras manifestaciones digestivas. Para evitar estas, se sugiere la introducción del producto en la alimentación del paciente poco a poco (pequeñas cantidades) en platos que este consume habitualmente y que no le trae trastornos", dice el estudio.

Por otra parte, agrega que "el amaranto no se debe comer crudo", ya que "contiene ciertos componentes tóxicos o indeseables (oxalatos y nitratos), que actúan como antinutrientes y que pueden eliminarse mediante la ebullición y preparación adecuada de esta extraordinaria planta".