El orujo de tannat es un subproducto de la elaboración del vino tannat, compuesto por la cáscara y las semillas de esta variedad de uva que quedan luego del prensado.
Este residuo, que muchas veces se descarta, es una fuente valiosa de nutrientes. Es especialmente rico en compuestos bioactivos, como los polifenoles, reconocidos por sus propiedades antioxidantes, y en fibra dietética, que contribuye a la salud digestiva.
Por estas características, el orujo tiene un gran potencial para ser utilizado en alimentos funcionales y en diversas aplicaciones en la industria alimentaria y de la salud. En Uruguay, donde el tannat es la uva emblemática y símbolo nacional en la producción de vino, la revalorización del orujo se presenta como un aspecto fundamental para promover la sostenibilidad y la economía circular en el sector vitivinícola.
El orujo de tannat contiene además vitaminas hidrosolubles y minerales esenciales que son beneficiosos para el organismo. Su composición libre de gluten y ausencia de azúcar lo hacen apto para el consumo de personas con condiciones como diabetes o celiaquía.
Entre sus beneficios más destacados está la mejora de la salud cardiovascular, ayudando a reducir la presión arterial y promoviendo un efecto protector en las células y tejidos contra el daño oxidativo, que es un factor de envejecimiento y enfermedades crónicas. Además, el aporte de fibra dietética favorece la motilidad intestinal y contribuye a aliviar problemas comunes como el estreñimiento.
Cómo consumirlo.
Respecto a su consumo, se recomienda ingerir entre dos y cuatro cucharaditas diarias, según la preferencia de cada persona. El orujo puede incorporarse fácilmente en la dieta habitual, ya sea disuelto en alimentos o bebidas frías o calientes. Se adapta muy bien a jugos, licuados, yogures, agua, e incluso puede ser agregado en preparaciones culinarias para enriquecer su valor nutritivo. Para quienes disfrutan del mate, una opción interesante es espolvorear orujo de tannat sobre la yerba; en este caso, si se consume en ayunas, puede favorecer una evacuación intestinal ligera, gracias a su efecto laxante natural.
Durante el embarazo, el consumo de orujo de tannat resulta especialmente valioso, ya que ayuda a mantener una buena circulación sanguínea, aspecto fundamental para la salud materna y fetal. En la etapa de lactancia, su efecto favorable sobre la circulación puede contribuir a mejorar la producción de leche materna, dado que la formación de leche está estrechamente vinculada al sistema circulatorio. Además, su capacidad para aliviar el estreñimiento lo convierte en un aliado útil en estas etapas, donde esta molestia es frecuente y puede afectar la calidad de vida.
Conocer y aprovechar productos naturales que pueden aportar beneficios a nuestra salud es un aspecto clave para incorporar hábitos saludables y conscientes en nuestra vida diaria.
No obstante, para garantizar un consumo seguro y acorde a las necesidades individuales, siempre se recomienda consultar con el médico de cabecera o un especialista antes de incluir el orujo de tannat u otros suplementos a la dieta habitual.
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