La primera comida del día debe ser equilibrada y evitar grandes cantidades de azúcar refinada y los productos ultraprocesados, ya que estos no aportan energía de calidad para poder enfrentar toda la jornada.
Muchos niños arrancan el día con productos comestibles que parecen inofensivos, pero que en realidad contienen grandes cantidades de azúcar, grasas saturadas y calorías vacías. Desayunos de ese tipo pueden afectar significativemente la salud cardiovascular futura, dado que un exceso de azúcares añadidos en la infancia está vinculado a un mayor riesgo de obesidad, hipertensión y síndrome metabólico más adelante en la vida.
Un desayuno saludable permite regular el apetito durante el día, debido a que mejora la función cognitiva y reduce a largo plazo el riesgo de padecer enfermedades del corazón, diabetes tipo 2 y obesidad.
Es por eso que la cardióloga recomienda prescindir de aquellos alimentos que no le aportan energía al cuerpo por unos más saludables.
Estos son lo alimentos que no hay que consumir en el desayuno;
1. Jugos industriales
Suelen ser promocionados como naturales, pero pueden llegar a tener azúcares añadidos y muy poca fibra, por lo que provocan picos de glucosa en sangre y no son tan saciantes. Consumidos de manera regular, podrían aumentar el riesgo del síndrome metabólico y problemas cardiovasculares.
2. Cereales azucarados
Estos son alimentos ultraprocesados y tienen cantidades de harinas refinadas, sal y azúcar que no son nada nutritivas. En los niños podría ocasionar problemas de sobrepeso y diabetes tipo 2.
3. Panes y bizcocos industriales
Suelen ser altamente adictivos por sus combinaciones de grasas saturadas, azúcar en exceso y saborizantes artificiales; tienen poca fibra, lo que no ayuda a su fácil digestión. Generalmente, este pan está hecho con harinas refinadas, azúcares añadidos y conservantes. Por eso se recomienda optar por versiones integrales y sin aditivos, para evitar un índice glucémico alto.
El Tiempo/GDA