Redacción El País
Los riñonesson órganos vitales para funciones de limpieza, equilibrio químico de la sangre y producción de hormonas en el cuerpo. Entre otras cosas, se encargan de eliminar el ácido que producen las células del cuerpo y, también, mantienen un equilibrio saludable de agua, sales y minerales en el organismo.
Además, producen hormonas para controlar la presión arterial, producir glóbulos rojos y mantener los huesos en buen estado.
Lo que comemos y bebemos, además de eventuales vicios, incide sobre el estado de los riñones, dos órganos del tamaño del puño de un niño que se encuentran por encima de la cintura, a la altura de las costillas.
Entre aquellos alimentos que asisten a los riñones en sus funciones están varias de las más sabrosas frutas, como sandía, melón y ananá, todas ellas de climas cálidos o subtropicales. Pero también bayas de climas más templados o fríos, como los arándonos, son bienvenidas por los riñones.
Respecto de estos últimos, la National Kidney Foundation (una organización privada estadounidense formada por expertos en nefrología), dice:
"Una porción de ½ taza de arándanos tiene menos de 150 miligramos de potasio, lo que los convierte en una opción de fruta con bajo contenido de potasio. Los arándanos también tienen poco sodio y fósforo, lo que los hace adecuados para una dieta saludable para el riñón".
Otras frutas a tener en cuenta para el buen funcionamiento de los riñones: damasco, durazno y banana.