Redacción EL País
Mientras el calcio ha sido tradicionalmente el centro de atención para la salud ósea, investigaciones actuales destacan a otro nutriente como fundamental para fortalecer los huesos y, a la vez, proteger el sistema cardiovascular: la vitamina K2.
Este nutriente, menos conocido que su pariente la vitamina K1, es crucial para dirigir el calcio hacia los huesos y dientes, evitando su peligrosa acumulación en las arterias. Este proceso no solo ayuda a prevenir fracturas y mejorar la densidad mineral ósea, sino que también reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares y enfermedad arterial periférica.
Beneficios comprobados de la vitamina K2
Los estudios científicos consolidan el papel esencial de la vitamina K2 para una salud integral:
· Para los huesos: Activa proteínas que fijan el calcio en el tejido óseo. Evidencia demuestra que reduce significativamente el riesgo de fracturas vertebrales, especialmente en mujeres mayores.
· Para el corazón: Al evitar la calcificación arterial, protege la salud cardiovascular. Una investigación de largo plazo asoció un mayor consumo de K2 con una reducción de hasta un 57% en el riesgo de mortalidad cardíaca.
· Para los dientes: Garantiza que el calcio fortalezca la estructura dental, previniendo la pérdida de esmalte y problemas de estabilidad.
Diferencia entre Vitamina K1 y K2
Es clave distinguir entre estas dos formas de vitamina K:
· Vitamina K1 (Filoquinona): Su función principal es la coagulación sanguínea. Se encuentra abundantemente en verduras de hoja verde (espinaca, kale, brócoli).
· Vitamina K2 (Menaquinonas): Se especializa en la salud ósea y cardiovascular. El cuerpo la produce en pequeñas cantidades, por lo que debe obtenerse de la dieta o suplementos.
Dónde encontrarla
Para asegurar una ingesta adecuada, enfócate en estos alimentos:
· Alimentos fermentados: natto (soja fermentada) es la fuente más potente. También el queso curado (Gouda, Brie), el kefir y el chucrut.
· Productos de origen animal: yema de huevo, hígado, mantequilla y pollo contienen cantidades relevantes.
Recomendación importante
Aunque los beneficios son claros, consultá siempre con un profesional de la salud antes de iniciar cualquier suplementación, en especial si estás bajo tratamiento con anticoagulantes. La prioridad debe ser una dieta equilibrada y variada que aporte este nutriente de forma natural, actuando en sinergia con otros como la vitamina D para optimizar la salud ósea y cardiovascular.