Redacción El País
Cada año surgen nuevas tendencias para bajar de peso, pero pocas cuentan con el respaldo de la ciencia. Una de las más recientes es el método 30-30-30, que ha ganado popularidad en redes sociales y que se basa en tres pasos clave: ingerir 30 gramos de proteínas en la primera media hora del día y luego realizar 30 minutos de ejercicio de intensidad leve a moderada.
La estrategia fue ideada por Tim Ferris, autor del libro The 4-Hour Body, y busca aprovechar los primeros momentos del día para activar el metabolismo, mejorar la saciedad y facilitar la quema de grasas. Según especialistas en nutrición y medicina deportiva, consumir proteínas a primera hora ayuda a controlar el apetito y a mantener estable el nivel de azúcar en sangre, evitando los picos de hambre que suelen aparecer a media mañana.
El ejercicio, por su parte, juega un papel fundamental en este enfoque. Se recomienda actividad aeróbica de baja a moderada intensidad, como una caminata rápida, un trote suave o andar en bicicleta. La clave no está en el esfuerzo extremo, sino en la constancia: con esta rutina, en una semana se completan 210 minutos de ejercicio, superando el mínimo de 150 minutos de actividad moderada que sugiere la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Beneficios y recomendaciones
Además de contribuir a la pérdida de peso de manera sostenida, este método ayuda a preservar la masa muscular, lo que es clave para mantener un metabolismo activo. A largo plazo, también aporta beneficios a la salud cardiovascular y al bienestar general.

Los especialistas advierten que no se trata de una solución mágica ni de un plan rígido. La clave del éxito está en adaptarlo a las necesidades de cada persona y en mantener hábitos saludables en el resto del día. Lo importante no es solo qué se hace en la mañana, sino también mantener una alimentación equilibrada y una rutina de movimiento constante.
Para quienes buscan una alternativa sencilla y efectiva para mejorar su salud sin recurrir a dietas extremas, el método 30-30-30 puede ser una opción a considerar. Como siempre, antes de adoptar cualquier cambio en la alimentación o el ejercicio, lo mejor es consultar con un profesional.