“Agradecido por mi latte de lavanda de esta mañana. Estaba delicioso y me puso de muy buen humor para afrontar un duro lunes por la mañana de regreso al trabajo”, escribe un usuario de Reddit respecto de una de las bebidas que hoy es tendencia: el café de lavanda. E incluso añade: “En serio, no puedo creer que me perdí de tomar este café por todos estos años”.
Las tendencias de consumo han cambiado radicalmente en los últimos años y especialmente, en el ámbito de la gastronomía y la nutrición, las personas se volvieron más conscientes y puntillosas sobre lo que entra en su cuerpo. Como consecuencia aparecieron cafés de especialidad e infusiones que reemplazan al tradicional té negro y café con leche. Las mismas se caracterizan por presentar una textura ligera y a la vez cremosa, sabores concentrados e intensos con ingredientes de alta calidad, libres de tóxicos y principalmente, por aportar beneficios a la salud. Entre ellos uno puede escuchar hablar del matcha, el café de remolacha, la kombucha, el chai y el destacado y preferido del momento que es el latte de lavanda.
Durante miles de años se hizo uso de los atributos relajantes y aromáticos de la lavanda para lograr una sensación de bienestar. En la actualidad suele ser muy usado como aceite de aromaterapia para aliviar el estrés e inducir al sueño. La licenciada en Nutrición María Sol Pascua dice que “hoy se sabe con certeza que la lavanda tiene muchos efectos positivos, es: antibacterial, antiviral, antiespasmódica, relajante y podría cumplir con efectos de sedación en muchas personas”.
Un estudio titulado “La actividad antibacteriana de la lavanda sola y en combinación con diclorhidrato de octenidina” comprobó que esta planta cuenta con propiedades antisépticas que ayudan a curar heridas y quemaduras. Sin embargo, más allá de estos múltiples usos, ahora se suma uno nuevo: el de agregarlo a las comidas y bebidas.
Según sus fieles devotos, lo bueno de consumir una infusión de lavanda es que los beneficios de la planta contrarrestan los efectos negativos del café puro. De esta manera, para ellos, tomarlo a primera hora de la mañana colabora con alcanzar los altos niveles de energía y concentración de la cafeína, pero sin la agotadora ansiedad nerviosa.
La evidencia
En lo que respecta a sus mencionados atributos y propiedades, la ciencia ha demostrado mediante cientos de investigaciones el buen impacto que tiene esta planta en el bienestar humano. En un estudio titulado “El efecto del té de hierbas de lavanda sobre la ansiedad y la depresión en los ancianos”, se buscó evaluar cómo reaccionaban los adultos mayores al consumo de esta infusión y si servía como terapia medicinal complementaria para tratar los mencionados problemas. Los resultados mostraron que el consumo de té de hierbas de lavanda puede reducir los niveles de depresión y ansiedad y, dado que es económico y accesible, los estudiosos sugieren usarlo como un tratamiento complementario para disminuir los mencionados problemas de salud mental.
Una investigación de la Universidad de Viena en Austria, destacó y comprobó que la lavanda tiene un “efecto ansiolítico clínicamente significativo y alivia el sueño perturbado relacionado con la ansiedad”. Relacionado con esto, en otro estudio publicado en la revista científica Chronobiology International, investigadores norteamericanos monitorearon con un escáner cerebral los ciclos de sueño de un grupo de hombres y mujeres, constatando que todos ellos dormían más profundamente tras oler aceite de lavanda. Luego del periodo de observación, los propios participantes dijeron sentirse más enérgicos y descansados al día siguiente.
Respecto del efecto que generaba la lavanda en los participantes de los mencionados estudios, la Lic. Pascua explica que la sensación de tranquilidad, sueño y alivio es el resultado de la modulación de los receptores NMDA (de N-metil-D-aspartato; receptor ionotrópico del glutamato, el cual tiene funciones en la neuroplasticidad) y los transportadores de serotonina que en conjunto “abren” los canales de calcio -canales iónicos que activan muchas funciones celulares del cuerpo- y producen la relajación.
“La gran duda que hay respecto del consumo de la lavanda es que no se sabe qué dosis habría que consumir ni tampoco cuáles son sus posibles efectos adversos”, destaca Pascua. Finalmente agrega: “Mi opinión personal es que mientras no haya evidencia de efectos negativos de su uso sobre la salud y las personas se sientan bien al tomarlo, no tendría porqué ser contraindicado”.
(Victoria Vera Ziccardi, La Nación - GDA)