Cómo hacer un flan sin leche ni huevo: una receta saludable, sin horno y con pocos ingredientes

Redacción El País
El flan es un postre clásico en el Río de la Plata que ha trascendido de generación en generación y presenta cientos de variantes. En su modo de preparación tradicional, suele tener alto contenido en azúcar, además de requerir una gran cantidad de leche y huevos.

Sin embargo, hay maneras de aportar ingredientes con valor nutricional beneficioso, incluso con un solo ingrediente: la avena. Además, esta variente no lleva leche, huevo ni azúcar, y se realiza sin horno.

Ingredientes:

• 100g de Avena
• 1 litro de agua
• 3 cucharadas soperas de edulcorante líquido 
• 60g de almidón de maíz
• 2 cucharadas soperas de vainilla
• Opcional: caramelo para la base

La preparación de este flan es sencilla, sobre todo si se sigue el paso a paso:

• Mezclar el agua con la avena en un bol y dejar reposar una hora
• Colocar en una licuadora junto con el edulcorante, el almidón de maíz y la vainilla
• Licuar hasta obtener una mezcla homogénea
• Colocar la mezcla en una olla, y cocinar a fuego bajo sin dejar de revolver. Una vez que se espesa, colocar en un molde de 21x16 o similar. Este es el paso para agregar el caramelo si se desea.
• Luego dejar en la heladera por 12 horas
• Transcurrido el tiempo, se puede desmoldar 

Esta receta también está disponible en Instagram en el perfil del usuario @agustinactisalesina.

Recientemente, National Geographic destacó algunos beneficios nutricionales de la avena. Estos son:

• Ayuda a estabilizar el azúcar en sangre
• Generan saciedad 
• Puede aumentar la serotonina

Por otra parte, según consigna la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de México, la avena mejora la digestión, lo que a su vez influye directamente en la regulación del metabolismo. También regula el colesterol, fortalece las uñas, reduce la caída de cabello y regenera la piel.

Foto: Unsplash.

De acuerdo con los beneficios mencionados, este cereal representa un excelente alimento para las personas diabéticas. Además, al incluirla en el postre, se vuelve una alternativa saludable, sin necesidad de prescindir de la cremosidad y el sabor característico del flan.