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Mario Alonso Puig vuelve a Uruguay: cómo gestionar las emociones para tener más salud y felicidad

El médico español habla sobre los desafíos y las oportunidades que resultan de gestionar nuestras emociones y brinda herramientas para vivir mejor.

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Mario Alonso Puig
Mario Alonso Puig
Foto: Cortesía Majo Amestoy.

Es médico, tiene dos millones de seguidores en Instagram y su propósito de vida es “reducir el sufrimiento humano y ayudar a las personas a desplegar su potencial”. El español Mario Alonso Puig, experto en desarrollo personal, regresará a Montevideo tras una exitosa visita en 2023 y traerá una nueva propuesta: ‘La gestión de las emociones: un gran desafío y una extraordinaria oportunidad’. Será el 27 de mayo en el Auditorio Nacional Adela Reta y las entradas estarán a la venta desde este viernes a través de Tickantel.

— ¿Por qué gestionar las emociones es ‘un gran desafío’?
— La ira, el miedo, la desesperanza y la impotencia son emociones que se apoderan de nosotros. Es un proceso biológico —un movimiento hormonal y de neurotransmisores en el cerebro— tan poderoso que nos impide pensar con claridad. Entramos en un modo reactivo que, lejos de resolver la situación, la empeora. Si la ira me envuelve, echaré gasolina al fuego, en vez de agua. Si tengo miedo, saldré corriendo o me bloquearé en lugar de afrontar el desafío. Si siento desesperanza o impotencia, quedaré paralizado. Estas emociones son rápidas en su funcionamiento y es muy posible que a uno lo lleven por delante, a menos que tenga estrategias efectivas y las haya entrenado.

— ¿El desafío es puramente biológico o hay también factores sociales o culturales?
— El gran poder de la emoción es biológico. Como mencionaba, se liberan hormonas y neurotransmisores, y hasta que estos no son eliminados de la circulación sanguínea o del paisaje cerebral, seguiremos experimentando la emoción en nuestro cuerpo. Pero las emociones se generan fundamentalmente por nuestra forma de pensar, interpretar e interactuar. Para que un pensamiento dé lugar a una reacción corporal, éste tiene que pasar por ciertas áreas del cerebro llamadas ‘mapas de los sentimientos’ donde la energía del pensamiento se convierte en energía biológica. Cuando el entorno social facilita que hagamos ciertas interpretaciones o tengamos ciertos pensamientos acerca de lo que sucede, ponemos en marcha determinados sentimientos que activan las emociones.

— ¿Y por qué gestionar las emociones es una oportunidad?
— Porque ante una situación en la que la reacción habitual era la ira y el enfrentamiento, pasa a serlo el interés, la curiosidad y el deseo de comprender, y se obtienen resultados distintos. Lo mismo con el miedo, cuando lo transformamos en tranquilidad, confianza y valentía. Si uno no puede gestionar sus emociones, no puede gestionar su vida. La gran oportunidad es la de liberarnos de esas cadenas que son más sólidas que el hierro o el acero: las cadenas de la mente.

— ¿Cuál es la emoción más difícil de gestionar hoy?
— Por sorprendente que parezca, hay una sola emoción que está en la raíz de todas las demás. De esta emoción surge todo el resto de las emociones disfuncionales, es decir, aquellas que deterioran nuestro cuerpo, dañan las relaciones y empobrecen nuestra vida. Esta emoción el miedo. Cuando un animal no tiene salida, una de las reacciones más probables es que ataque. ¿De dónde ha salido esa ira? Del miedo.

— ¿Cómo podemos cambiar la forma en la que nos vinculamos con el miedo?
— Lo primero que debemos hacer es reconocer la emoción. Muchas veces, cuando tenemos una emoción que no nos gusta, intentamos anularla, fingir que no existe o culparnos a nosotros mismos o a los demás por generarla en nosotros. Por eso, tenemos que tomar la posición de espectadores. Es como si estuviéramos dentro de una película de terror: lo que ayuda una barbaridad para gestionar el miedo es salirse de la película. Claro que el espectador percibe el miedo cuando ve la película, pero no siente el terror como si fuera el protagonista. Esto se denomina ‘tomar distancia’, es decir, observar la emoción sin juzgarla, sin negarla, sin intentar suprimirla, sin asociarla a sentimientos de culpa.

Carl Jung, uno de los más grandes psiquiatras que el mundo ha conocido, dijo: “Lo que resiste, persiste y lo que aceptas, te transforma”. Cuanto más uno se distancia de la película, más observa la emoción; la siente, pero no se ve envuelto en ella. Y cuando uno siente la emoción, pero no le domina, puede hacer cosas que no podría hacer si la emoción le dominara. Cuando uno cambia la perspectiva, cambia lo que ve.

— Su último libro se llama El camino del despertar. ¿En qué sentido estamos dormidos?
— Hay dos tipos de sueño y uno es el calco del otro. Cuando uno duerme y sueña, de pronto aparece algo que da miedo y uno siente temor, o se ve en una situación complicada y siente angustia. Todo esto lo genera la mente, pero uno no se da cuenta que es él o ella misma quien lo está creando. Imaginemos que hubiera otra forma de sueño y que fuera eso que llamamos ‘vigilia’. Es un sueño de aspecto mucho más real, pero eso no significa que sea lo definitivo. En lugar de sentirse víctima de las circunstancias y pensar ‘esto es algo que me pasa, no puedo hacer nada al respecto’, uno puede preguntarse ‘qué estoy haciendo para favorecer que este sueño me genere tantos problemas y qué podría hacer para cambiar mi forma de relacionarme con las cosas’. Cuando uno empieza a cambiar ese abordaje dentro de sí mismo, empiezan a cambiar las cosas que pasan afuera. De esto han hablado muchos científicos como Albert Einstein y es muy difícil de entender desde la lógica cartesiana, pero la experiencia muestra que es así. Cuando uno es consciente de que muchas de las cosas que le pasan tienen que ver con cómo está por dentro, puede cambiar sus condiciones interiores para cambiar las cosas a su alrededor.

Estrategias para vivir mejor.

“Todo lo que busco, investigo y creo lo hago con una sola finalidad: ayudar a las personas a tener más salud, energía, vitalidad, prosperidad y felicidad”, expresó Puig. Esa es su “obsesión vital”; el para qué está en este mundo. En este sentido, con cada conferencia —dijo— intenta transmitir un mensaje que inspire, ilusione y aporte estrategias y herramientas concretas para que las personas puedan aplicar en sus vidas.

Una de estas herramientas es la meditación del corazón. “Veía que no nos queremos lo suficiente y estamos muy alejados de nuestro corazón, es decir, de nuestra verdadera esencia, nuestro verdadero Ser”, sostuvo Puig, y contó que hace casi dos años creó esta meditación profunda para ayudar a la gente a conectar con su corazón.

Los resultados fueron maravillosos. “Empecé a impartirla en mis conferencias y los organizadores me decían que veían mucha gente llorando de emoción o con una cara de alegría enorme. Así que la grabé y empecé a regalarla en la página web”.

Dura 11 minutos y está disponible en: www.marioalonsopuig.com/meditacion-del-corazon/.

El evento de Puig en Montevideo es organizado por Majo Amestoy, dedicada a la promoción del bienestar y las terapias alternativas. Amestoy se formó en kinesiología emocional y kinesiología sutil, entre otras disciplinas, y quiso acercar el aporte de Puig a los uruguayos. El 1, 2 y 3 de marzo habrá preventa con tarjetas Santander, indicó. Por más información: [email protected].

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