Redacción El País
Esa sensación de haber vivido antes un momento completamente nuevo, conocida como déjà vu, es un fenómeno intrigante que combina percepción y memoria.
Según explica Akira O’Connor, psicólogo de la Universidad de St. Andrews, el déjà vu refleja un sistema cerebral en perfecto estado. Surge cuando la región que evalúa la familiaridad detecta un conflicto entre lo que sentimos y lo que realmente recordamos.
Aunque pueda parecer un error, este proceso es una corrección interna que evita confundir lo novedoso con lo familiar. Es decir, el cerebro verifica y ajusta la información para mantener la coherencia de nuestra percepción del mundo.
Una ventana a la conciencia
El déjà vu carece de un propósito evolutivo definido, pero destaca por su valor al explorar la psiquis humana. Los científicos lo consideran una ventana hacia los mecanismos que diferencian la realidad de las ilusiones, mostrando cómo el cerebro busca patrones en el entorno para dar sentido a lo desconocido.
En condiciones neurológicas como la demencia, este sistema puede fallar, causando una sensación constante de familiaridad que desorienta y complica los diagnósticos. Esta distorsión demuestra la importancia de los ajustes que el cerebro realiza en situaciones cotidianas.
Simulaciones para entender el déjà vu
Estudios recientes han recreado este fenómeno mediante realidad virtual. Los participantes exploraron escenarios espaciales similares pero no idénticos a otros previamente vistos. Aunque no podían asociar las nuevas escenas con recuerdos específicos, experimentaron la característica sensación de familiaridad del déjà vu.
Estos experimentos revelan que el cerebro no necesita un recuerdo exacto para activar su sistema de reconocimiento, basándose en patrones espaciales que generan señales de familiaridad.
Una lección sobre la sofisticación cerebral
Lejos de ser un simple error, el déjà vu ilustra la capacidad del cerebro para corregir y procesar información. Este fenómeno nos recuerda que incluso las anomalías de la cognición reflejan la increíble sofisticación del sistema nervioso, siempre adaptándose y ajustando la percepción para mantener la estabilidad de nuestra experiencia del mundo.
Cada instante de déjà vu es un recordatorio de que la mente humana, con su capacidad de interpretar y analizar, es una obra maestra en constante evolución.
Teorías para explicar por qué ocurre un déjà vu
1. Teoría de la disociación temporal: Una de las explicaciones más aceptadas sugiere que el déjà vu ocurre cuando hay una disociación temporal en el cerebro, donde la información se procesa en dos áreas del cerebro al mismo tiempo. Este desajuste podría hacer que la experiencia actual se registre tanto como si fuera nueva como si fuera una memoria.
2. Teoría de la memoria implícita: Otra teoría sostiene que el déjà vu se produce cuando una situación parece familiar porque el cerebro ya ha almacenado información relacionada en su memoria implícita, aunque no se pueda recordar conscientemente. Es decir, lo que sentimos como "nuevo" ya ha sido procesado por el cerebro en alguna otra ocasión, pero no somos conscientes de ello.
3. Teoría de la sobrecarga cognitiva: Algunos expertos sugieren que el déjà vu podría ser causado por una sobrecarga temporal en el cerebro, en la que la información sensorial que recibimos es procesada más lentamente de lo normal. Este retraso podría crear la ilusión de que estamos viviendo un momento previamente experimentado.
Lo que el déjà vu revela sobre el cerebro
El déjà vu ofrece una ventana hacia cómo funciona el cerebro. Su estudio ha ayudado a los científicos a comprender mejor los procesos de la memoria y el tiempo. Los episodios de déjà vu podrían ser una señal de que el cerebro está realizando conexiones entre diferentes redes neuronales, lo que refleja cómo organizamos y almacenamos la información.
Además, este fenómeno pone de manifiesto que la memoria humana no es infalible ni perfecta. El cerebro es capaz de formar recuerdos de manera muy compleja y a veces puede generar sensaciones de familiaridad incluso sin que existan recuerdos claros o específicos asociados.