Con más de 231 millones de visitas en Tik Tok, el hashtag #Luckygirlsyndrome -en español “síndrome de la chica con suerte”- se ha vuelto un lema para personas de todas las edades. La propuesta implica repetir a diario afirmaciones o mantras, como “soy muy afortunado y siempre me pasan cosas buenas” u “obtengo todo lo que quiero porque así son las cosas”, con el fin de atraer resultados positivos.
La tendencia comenzó a circular por la red social a fines de 2022. Algunos jóvenes cuentan cómo tras hacer estas afirmaciones por un par de semanas empezaron a tener ofertas de trabajo de grandes empresas y otros que no conseguían alquilar un departamento con el dinero que tenían disponible y, de repente, obtuvieron una propiedad soñada dentro de los valores que podían pagar. Ejemplos como estos abundan en la red social.
La ley de atracción.
"El universo somos nosotros mismos y responde a nuestros pensamientos”, destaca Antonela Bianculli, coach en Manifestadoras, una comunidad online de más de 400.000 personas que buscan atraer la vida que desean mediante la ley de la atracción. La tendencia del síndrome de la buena suerte es una “vuelta de tuerca” a la corriente de la manifestación que entiende que cualquier persona puede visualizar lo que quiere para su vida y, si cree que eso se puede hacer realidad y actúa en consonancia con esas creencias, el universo se lo entregará.
A día de hoy no se sabe su origen concreto, pero quienes lo practican estiman que el concepto de la manifestación tiene sus fundamentos en varias tradiciones filosóficas y religiosas como el hermetismo, el trascendentalismo y el hinduismo. En el siglo XIX, el movimiento “New Thought”, una corriente que sostenía que los pensamientos pueden cambiar el mundo material, colaboró con la popularización de esta idea sobre modificar la vida a través del pensamiento.
“Toda tu vida es una manifestación de los pensamientos que pasan por tu cabeza”, escribió Rhonda Byrne en su libro best seller El secreto, en 2006. Esta obra literaria llegó a vender 30 millones de copias y provocó una revolución al proponer poner en práctica la ley de la atracción.
“Está bueno que resurjan estos temas porque llevan a más personas a incursionar en la manifestación y la reprogramación mental. Estas tendencias suelen ser la puerta de entrada a un tema que es muchísimo más profundo”, añade Bianculli.
Kelli Steckler, fundadora del sitio de bienestar Well Well Co, contó en un posteo de Instagram que su esposo obtuvo un aumento significativo de sueldo después de usar el método de la chica con suerte. Estaba nervioso por una reunión de trabajo y ella le recomendó que repitiera el mantra “Soy muy afortunado; todo siempre me sale bien”. Al día siguiente, durante la reunión, obtuvo un aumento del 50 por ciento en el salario, un paquete de bonificación inesperado y una promoción de puesto.
“Quiero señalar que él estuvo trabajando duro en este cambio de rol durante seis meses. Creo que la acción constante crea suerte y cuando uno incorpora la idea de que ‘las cosas funcionarán’, te sorprenderás al ver lo que se desarrolla frente a ti”, escribió Steckler en su publicación.
Algunos creen que la teoría de las afirmaciones positivas se relaciona con el concepto de profecía autocumplida que había ideado el sociólogo Robert Merton. Esta idea sostiene que el solo hecho de realizar una predicción (afirmación/visualización) hace que se haga realidad.
“Está comprobado que cuando repetimos afirmaciones positivas creamos nuevas conexiones neuronales que apoyan estas creencias y nos ayudan a accionar con más facilidad hacia lo que queremos, incluso de forma automática”, añade Bianculli.
(Por La Nación GDA)