Verano es sinónimo de calor, agua, aire y contacto con la naturaleza. Todo eso y mucho más se puede encontrar en Carmelo Resort & Spa, un establecimiento hotelero de Colonia que ya se prepara para recibir una nueva temporada en la que la naturaleza, la tranquilidad y la buena vida se conjugan para que la experiencia de los turistas sea completa.
El resort está ubicado en un entorno único y rodeado de un bosque que invita a desconectar descanso, gastronomía artesanal y propuestas pensadas para todas las edades. "El hotel es un verdadero refugio inmerso en un bosque de pinos y eucaliptos", expresó Mariana Planes, gerenta general & directora comercial de Carmelo Resort & Spa. Según señaló, es "el lugar ideal tanto para escapadas románticas como para vacaciones en familia o celebraciones especiales".
Este verano llega con novedades, incluyendo la renovación de los Bungalows, los favoritos de las parejas, y un Kids Club completamente actualizado, con actividades diarias a cargo de recreadoras. A esto se suma una nueva sala de reuniones ejecutiva con capacidad para 16 personas, que amplía la oferta para grupos corporativos que buscan combinar trabajo y naturaleza.
Paquete familiar con pensión completa
Pensando especialmente en las familias, el resort repetirá una propuesta que tuvo gran aceptación durante el invierno y la primavera. "Decidimos ofrecer nuevamente el paquete familiar de verano, que facilita mucho la logística", señaló Planes. Este incluye alojamiento para dos adultos y dos niños menores de 12 años, desayuno, almuerzo y cena con bebidas sin alcohol.
La ejecutiva adelantó también que esperan un movimiento positivo de huéspedes. "Esperamos un crecimiento tanto del mercado argentino como del mercado uruguayo, que continúa eligiéndonos año a año", dijo. Además, destacó el interés del público brasileño, un mercado en consolidación para el destino Carmelo.
Propuestas al aire libre
El verano invita a vivir el resort de distintas maneras, adelantó Planes. La piscina de doble cascada con vista a los viñedos es uno de los grandes atractivos de la temporada.
A esto se le suma "Chandra Spa", diseñado "para equilibrar cuerpo y alma" y que ofrece piscina climatizada, jacuzzi, sauna seco, salas de relax y masajes y tratamientos basados en vinos. "Su interior, construido en madera con decoración de inspiración balinesa, tiene como protagonista el árbol de la vida", detalló la ejecutiva.
Para quienes buscan naturaleza y actividades al aire libre, el entorno es parte fundamental de la experiencia. A solo minutos del hotel, Puerto Camacho ofrece salidas en barco al atardecer, travesías en kayak o canoa, paddle surf y pesca embarcada, además de heladería artesanal, cervecería local y opciones gastronómicas como el restaurante Basta Pedro y un sushi bar.
Gastronomía de alto nivel
La propuesta culinaria es un diferencial del departamento de Colonia y de la propuesta del establecimiento: "Todos los platos son elaborados con productos frescos y locales, priorizando la producción artesanal", afirmó Planes. El resort cuenta con el restaurante Pura, el Bar Mandar y Río Bar junto a la piscina. Panificados, pastelería y helados se elaboran en el hotel y este año se sumó una huerta orgánica que abastecerá parte de la producción.
Además, la cercanía con Bodega Narbona, parte del mismo grupo, permite sumar una experiencia gastronómica y enoturística completa, con degustaciones, maridajes, picnics entre viñedos y la posibilidad de participar de la Vendimia en febrero.
Un destino en crecimiento
"Carmelo es un destino que ha crecido notablemente en los últimos años", destacó Planes. La Ruta del Vino, el aeropuerto, los puertos públicos y privados y las rutas seguras para bicicleta acompañan un entorno de naturaleza, atardeceres únicos y tranquilidad. "Es un destino perfecto para reconectarse con uno mismo, con la naturaleza y con los momentos que realmente importan", sintetizó.
En tanto, "la esencia del hotel es ofrecer una experiencia única e inolvidable en plena conexión con la naturaleza", concluyó Planes. Con propuestas para todas las edades, gastronomía artesanal, experiencias náuticas y enoturismo, el resort se afirma como un refugio donde el verano se vive con calma, autenticidad y un servicio cálido y personalizado.