Un día en el campo y desconectados: la chacra canaria Oveja Negra invita a una jornada para toda la familia

"Un día offline”. Así promociona la chacra Oveja Negra (Ruta 8, km 35 Rincón de Pando, Canelones) la jornada de actividades a la que invitan a quien quiera sumarse, sin costo de entrada, para el sábado 4 de octubre. Y la lista de cosas para hacer es nutrida y variada, a saber:

• Remontada de cometas
• Siembra de primavera en huerta orgánica
• Títeres Soltá La Piola
• Taller de grabado
• Almuerzo picnic
• Juegos de mesa
• Taller de origami
• Caminata con charla “Los árboles y plantas del lugar”
• Merienda compartida
• Música en vivo con la agrupación Ladrones De Gallinas y la artista solista Flavia Novoa.

Todo arranca a las diez de la mañana y concluye más o menos a las 17, pero como dice uno de los organizadores, Gustavo Soriano, “El que quiera y pueda, puede quedarse a acampar”. Lugar hay, ya que Oveja Negra es una chacra de aproximadamente 17 hectáreas.

Foto: Chacra Oveja Negra.

¿Cómo fue que a él y otros se les ocurrió convocar a una jornada sin celulares?

“Siempre nos pareció que este lugar —en el cual vivimos hace 30 años y donde producimos orgánicamente— era ideal para abrirlo y compartirlo con otros. Y hace siete años empezamos a hacerlo, cuando tocaba la cosecha de nueces. Hacíamos jornadas abiertas para quien quisiera acompañarnos a cosechar y estar un día en el campo”.

Para él y otros de Oveja Negra, más que “actividades” se trata de encuentros. A partir de las primeras jornadas abiertas de cosechas, empezaron a surgir otras ideas para compartir. Por ejemplo, “Una noche bajo las estrellas”, para la cual invitaron a expertos en astronomía, que llevaron sus telescopios para que el público pudiera apreciar constelaciones y galaxias. Así, se pudo contemplar una noche estrellada sin la contaminación lumínica de las ciudades, que hacen imposible poder ver un firmamento lleno de estrellas actualmente.

La música en vivo, en tanto, siempre acompañó a las distintas actividades que se realizaban ahí. “Surgió de manera casi espontánea, y siempre obtuvimos buena respuesta de quienes fueron”, comenta Flavia Novoa.

Gustavo acota que la idea de pasar un día sin mirar el celular surgió porque incluso él y otros de la chacra eran conscientes de que estaban en “un brete” con ese tema, ya que también siente la compulsión de consultar la pantalla. Flavia acota que el aparato es prácticamente una extensión del cuerpo en la actualidad.

El criterio principal, según Gustavo, fue “Vamos a juntarnos como antes, a conversar y jugar juntos”.

Para concretar esa idea, convocaron a todo tipo de talleristas y artistas, que aportaron su presencia y sapiencia de manera honoraria, con el fin de generar una jornada que, en el mejor de los casos, puede hacer olvidar el constante “relojeo” del celular. “Sí, por eso son tantas actividades”, dice Flavia. Cuanto más tengan para hacer, menos probable es que quienes vayan sientan el impulso de fijarse en el teléfono.

Foto: Chacra Oveja Negra.

A todos los que vayan se les pedirá que dejen el aparato en el auto o —en el caso de que vayan en ómnibus— en algún lugar que no sea el bolsillo. Lo importante es no llevar encima el celular.

Tema alimentación: de acuerdo a lo que explican Gustavo y Flavia, cada visitante (individual o en grupo) lleva su propia comida y utensilios para hacer su picnic. Lo que sí estará disponible en el lugar es agua para beber (habrá varios bidones llenos para uso libre) y la merienda compartida: una taza de chocolate caliente. Para acompañar esa bebida, habrá venta de tortas fritas. Para inscribirse, se puede consultar el perfil de Instagram de Oveja Negra y registrarse previamente en un formulario Google.

De esa manera, los organizadores mantienen cierta supervisión sobre las actividades y, en caso de ser necesario, pueden asistir a quienes, por ejemplo, no saben bien cómo llegar. “Estamos entre Empalme Olmos y Pando, y le pasamos la ubicación a quien se inscriba. También es posible llegar en ómnibus, aunque no son muchas las frecuencias. Pero si vienen en ómnibus, la parada está a solo cinco cuadras de la chacra”, explica Gustavo.

Tanto él como Flavia enfatizan que es un paseo particularmente apto para familias con hijos pequeños: “La chacra es un lugar precioso, hay mucho lugar para correr, y juegos como tirolesa y otros que a los más chicos les gusta. A eso le agregan las actividades específicamente pensados para ellos, como las cometas y los títeres. Y como ya dijimos, se pueden quedar a acampar si quieren, ya lo han hecho”. Imaginen si justo entonces toca una noche estrellada...

Foto: Chacra Oveja Negra.