En un video publicado en su perfil de Instagram, donde cuenta con más de 440.000 seguidores, la la doctora Sara Marín explicó que dormir en posición fetal muy encogido, apretar los puños o la mandíbula, dormir boca abajo con el cuello tensionado, y cambiar constantemente de postura o tener espasmos frecuentes durante la noche pueden ser señales de un estado de estrés elevado durante el sueño.
Señales corporales de un sueño alterado
La doctora Marín subraya que estas posturas no deben pasarse por alto, ya que reflejan una actividad fisiológica que puede estar relacionada con la sobreproducción de cortisol, una hormona que se libera en situaciones de estrés.
Esta hiperactividad hormonal puede alterar los ciclos del sueño, dificultando el descanso reparador. En particular, dormir en posición fetal extrema o con tensión muscular constante puede impedir la relajación del sistema nervioso durante la noche.
El cortisol, conocido como la "hormona del estrés", tiene funciones esenciales para la supervivencia, pero cuando se mantiene elevado durante largos periodos, afecta negativamente el metabolismo, el sistema inmunológico y el equilibrio emocional. Durante la noche, su presencia en niveles altos puede generar microdespertares, inquietud y sensación de fatiga al despertar.
Recomendaciones nutricionales y ambientales para mejorar el descanso
Para combatir estos síntomas, la doctora Marín recomienda incorporar alimentos ricos en magnesio en la cena, como la banana, las nueces o el chocolate negro, o considerar suplementos como el bisglicinato de magnesio.
El magnesio actúa como un relajante natural del sistema nervioso y favorece la producción de melatonina, la hormona encargada de regular el ciclo del sueño.
Además, aconseja mantener la habitación entre 18 y 20 grados centígrados, ya que “el cuerpo necesita enfriarse para producir melatonina”, según explicó. Una temperatura adecuada, junto con la reducción de la exposición a pantallas antes de dormir y la creación de un ambiente oscuro y silencioso, puede facilitar un descanso más profundo y continuo.
El papel de los adaptógenos en la regulación del cortisol
Otra herramienta que destaca la especialista son los adaptógenos, sustancias naturales que ayudan a regular la respuesta del cuerpo al estrés. Marín explicó que, en situaciones de tensión prolongada, el cortisol se mantiene elevado, lo que puede agotar al organismo. Los adaptógenos, afirma, actúan sobre el centro regulador del cortisol en el cerebro, ayudando a equilibrar sus niveles. ''Y estas plantas adaptógenas van al centro regulador del cortisol en tu cerebro y ayudan a que este pase de un nivel alto a un nivel bajo'', dice.
"Pueden ser un apoyo natural para que tu cuerpo se regule", señaló la doctora Marín, subrayando su utilidad en momentos de estrés elevado. Estas recomendaciones forman parte de su enfoque para mejorar el descanso cuando los factores ambientales y emocionales pueden dificultar el sueño reparador.
El Tiempo - GDA