Dormirse temprano elimina el estrés, ayuda a la salud física, mental y previene enfermedades

Entre otras cosas, este ayuda a mantener el ritmo cardíaco natural del cuerpo, lo que regula la secreción hormonal, temperatura corporal y el apetito.

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Foto: Unsplash.

Dormir temprano y mantener un horario regular de sueño se ha consolidado como uno de los hábitos más eficaces para reducir el estrés y mejorar la calidad de vida.

Este comportamiento, que responde a una necesidad biológica fundamental, permite que usted funcione correctamente en la sociedad, en sus tareas diarias y en el entorno laboral. Según expertos, acostarse temprano tiene efectos positivos comprobados en la salud física, mental y emocional.

Beneficios de dormir temprano y levantarse temprano

El hábito de dormir temprano contribuye a regular el ritmo cardíaco natural del cuerpo, responsable de funciones vitales como la secreción hormonal, la temperatura corporal y el control del apetito. Interrumpir este ciclo puede provocar insomnio, fatiga crónica y problemas digestivos.

Además, descansar a una hora adecuada mejora el estado de ánimo, refuerza el sistema inmune y reduce el riesgo de padecer enfermedades crónicas.

La privación del sueño, por su parte, puede aumentar el apetito, lo que favorece un desequilibrio de la glucosa en sangre y eleva la probabilidad de desarrollar diabetes o hipertensión.

Levantarse temprano también permite aprovechar mejor el día. Despertar con energía favorece la atención, la memoria y la toma de decisiones, especialmente en las primeras horas de la mañana.

Asimismo, un descanso óptimo ayuda a la regeneración de la piel, reduciendo signos visibles de fatiga como ojeras, arrugas y un tono apagado. Dormir bien regula hormonas clave como la leptina y la grelina, asociadas al control del apetito y el peso corporal.

De acuerdo con la Clínica Mayo: “La cantidad de sueño recomendada para un adulto sano es de siete horas, como mínimo. La mayoría de las personas no necesitan dormir más de ocho horas para descansar bien”.

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Factores que afectan el ciclo del sueño

Muchos factores externos pueden interferir en un buen ciclo del sueño, desde el estrés laboral hasta los hábitos relacionados con el uso de dispositivos electrónicos.

En la sociedad actual, lograr un sueño de calidad es un desafío, a pesar de ser un pilar esencial en el rendimiento físico y mental de las personas.

Recomendaciones para un mejor descanso

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Foto: Unsplash.

La Clínica de Trastornos del Sueño de la UNAM sugiere 10 medidas para alcanzar un buen ciclo del sueño y evitar alteraciones:

  • Mantener el dormitorio fresco, con capacidad en la regulación de la luz y tan silenciosa como sea posible.
  • Acostarse y levantarse a la misma hora todos los días, incluso durante los fines de semana.
  • Antes de acostarse, evitar pasar tiempo frente a dispositivos electrónicos que emiten luz azul como TV, teléfonos, computadora, tabletas, videojuegos.
  • Limitar el tiempo en cama.
  • Hacer ejercicio regularmente, pero no cerca de la hora de dormir, es preferible la actividad cardiovascular por la mañana y/o una rutina de ejercicio en la tarde de acuerdo a su condición de salud.
  • Evitar bebidas que contengan cafeína.
  • Evitar el consumo de tabaco y alcohol.
  • Evitar alimentos con mucho picante que provoquen agruras e indigestión.
  • Dormir en posición lateral si ronca.
  • Realizar actividades de higiene como tomar un baño tibio o lavarse los dientes.

El Tiempo - GDA

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