GUSTAVO TRINIDAD
Unas 200 personas cortaron ayer la calle Instrucciones a la altura de Camino Santos pidiendo Justicia por el asesinato de un joven de 17 años muerto en un intento de rapiña en la noche del sábado cuando regresaba de trabajar.
Terrey Seog Huang Menda era estudiante de la UTU y llegaba de trabajar de un supermercado en la zona del Centro. Eran cerca de las 23 horas cuando se bajó del ómnibus de la línea 149. Llevaba los auriculares puestos cuando tres jóvenes le cortaron el paso esgrimiendo cuchillos. Le sacaron la mochila donde no llevaba prácticamente nada de valor. Terrey intentó seguirlos; uno de los rapiñeros se dio vuelta y le dio un puntazo en el cuello.
"Nosotros vimos que salió corriendo atrás de unos muchachos y después volvió. Estaba bien. Tenía una mancha de sangre en el pecho y la cara, pensamos que lo habían golpeado. Le dijimos su quería lavarse pero en un momento dijo que se sentía mal y cuando lo sentamos se desmayó", contó el vecino Sergio Aldaya en diálogo con El País. Minutos más tarde fallecía en la mesa de operaciones de Casa de Galicia. Policías de la Seccional 8a. y de la Dirección de Investigaciones rastrillaron la zona pero hasta el cierre de esta edición los asesinos seguían prófugos. Estiman que los delincuentes son del barrio.
movilizados. Ayer batiendo palmas entre llantos de familiares, el estupor y la impotencia, los vecinos intentaron llamar la atención sobre la situación que catalogaron como desesperante en cuanto a la seguridad de un barrio que está a cuatro cuadras del famoso Cuarenta Semanas.
Terrey hacía un mes que había empezado a trabajar y estaba muy contento. En la mochila, por la cual lo mataron, llevaba algunos libros de estudio y no más de $ 20.
"Una mochila vale una vida. Yo pregunto qué porcentaje de personas pueden volver a sus casas sanos luego de trabajar todo el día. Hoy fue mi hijo, pero sabemos que esto nos puede pasar a todos. Yo pregunto: ¿los derechos humanos de qué lado están?", expresó a El País, Li Hua Huang, padre del joven asesinado.
"Nosotros no podemos andar en la calle. Acá todos los días hay mujeres que son arrastradas para sacarles la cartera. La droga está destrozando el barrio, te matan si tenés algo y si no tenés también te matan", comentó un vecino.
Otro vecino que se sumó a la movilización contó a El País su periplo de corte kafkiano. "Me vi obligado a poner a la venta mi casa, donde pensé que iba a vivir hasta el fin de mis días, buscando volver a vivir en un apartamento. Esto porque, a pesar de tener muros con rejas de dos metros, en un mes los ladrones me entraron cuatro veces. Tres de ellas estando yo mismo adentro. La última vez entraron al jardín a robar un farol en la madrugada del martes 17 de febrero. A las 0.30 llamé al 911. Tres veces me dio ocupado antes de que me atendieran. Me derivaron con la Seccional 8a. Ahí me dijeron que estaban todas las patrullas ocupadas y demorarían en venir. A las 4.30 de la mañana, llamé para avisar que no vinieran, ya no valía la pena. A las 5.50 me entraron de nuevo a robar", contó Fernando Bravo, un vecino del barrio.
Al otro día Bravo llamó al Ministerio al 0800-5000. La solución que le dio el operador, dijo, fue: "cuando estén en su casa, llame al 911", contó el vecino enojado e impotente.
Menor herido en un atraco
Un joven de 14 años salía de un baile sobre la medianoche del sábado en Avda. José María Paz y Caramurú. Cuando se dirigía a tomar un taxi un rapiñero armado con cuchillo le exigió el dinero. El menor intentó huir pero el delincuente alcanzó a darle una puñalada en la espalda. El rapiñero fue capturado por la Seccional 14a.