Cableado complejo

La llegada de la fibra óptica cuesta al Estado entre 500 y 1.000 dólares por hogar. Instalan los nuevos módem incluso en casas donde no hay computadora, pero hay discusiones acerca de si este gasto era imprescindible.

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SEBASTIÁN CABRERA

Coca Tomeo no tiene computadora ni teléfono móvil. Pero en el medio del living de su apartamento en el Buceo está el moderno modem blanco de la empresa china ZTE que sirve para conectarse a la red de fibra óptica. Coca, de 91 años, no se conecta ni jamás se conectará a Internet.

Hace unos días le tocaron la puerta los funcionarios de la empresa que están haciendo la instalación en su edificio y, como ella no sabía, el portero le explicó de qué se trataba eso de la fibra óptica. Coca los dejó pasar y, una hora más tarde, tenía el módem en el living, ahí en el piso, abajo de una mesita. "Me dijeron que si quiero poner una computadora, ahora voy a poder ponerla", dice ella. "O mi hija puede traer la suya". Coca les dio 100 pesos de propina porque eran cuatro, trabajaron bien y dejaron todo "muy prolijo".

La conexión de la fibra -un hilo muy fino por el que se envían pulsos de luz que representan los datos a transmitir, con velocidades superiores a las del cable convencional- a la casa de Coca y a la de cada uno de los 226.000 hogares que ya tienen el servicio le cuesta a Antel unos 1.000 dólares, dice el ingeniero Omar de León, consultor internacional y ex asesor del ente. "Ese es el costo promedio por hogar del despliegue de la fibra óptica, de acuerdo a las estimaciones internacionales", afirma De León. Serían unos 226 millones de dólares hasta ahora.

Pero el ex director colorado de Antel Carlos Guariglia, quién renunció a su cargo en agosto junto a los demás directores de Vamos Uruguay, dice que inicialmente Antel manejó un costo de algo más de 500 dólares por cada hogar. En ese caso serían 113 millones de dólares.

Hay unas cuantas casas donde ya hay fibra óptica pero no hay computadora, como la de Coca. De hecho, según la última edición del "Perfil del Internauta", realizado por el grupo Radar, uno de cada cuatro uruguayos vive en hogares en los que no hay ni una computadora. La penetración en los hogares de nivel socioeconómico bajo aún es deficiente: solo el 47% tiene computadora. En total hay unos 1.650.000 usuarios de internet en el país, según ese estudio.

Desde Antel -que tiene el monopolio de la fibra óptica- se ha estimado que la inversión total será de unos 550 millones de dólares, un gasto similar a la construcción de unas 200 escuelas de tiempo completo. Pero hay quienes piensan que la cifra puede ser superior. Es el caso de Guariglia, quien está convencido de que "saldrá mucho más" que esa estimación previa porque siempre hay costos agregados.

Cuando se decidió la apuesta por la fibra, Guariglia lo cuestionó en el directorio de Antel debido a que no se hizo un estudio de mercado previo. "Para una inversión de más de 500 millones de dólares, lo correcto no era largarse como se largó Antel sin estudiar el tema antes", dice el ex director del ente, quien piensa que todo ha sido demasiado improvisado. "Yo en su momento pedí información sobre la necesidad de que se hiciera la instalación de fibra óptica en todo el país. Pero no me la dieron. Lo que se hizo fue bastante sin sentido, hay que proceder en función de las necesidades".

Qué Pasa intentó consultar a las autoridades de Antel, pero al cierre de esta edición no hubo respuesta. Según se afirma en la web del ente, ya hay 226.000 hogares con fibra óptica, es decir, el 16% del total de 1.389.740 viviendas. En esos hogares se sustituyeron los cables de cobre por la fibra, permitiendo un ancho de banda muy superior. Las obras arrancaron en octubre de 2011. La idea es que en 2015 exista conexión a fibra óptica en todas las localidades con más de 3.500 hogares.

Además de varias zonas de Montevideo (básicamente el sur de la ciudad), también están trabajando en Atlántida, Canelones, Colonia, Durazno, Florida, Fray Bentos, Las Piedras, Maldonado, Parque del Plata, Paysandú, Progreso, Rivera, Rocha, Salto, San José, Sauce, Tacuarembó, Treinta y Tres y Trinidad.

TEST. Una vez que hay conexión a la red de fibra óptica en cualquier casa, Antel da al usuario una velocidad de 30 Mbps (megabits) por segundo de bajada sin cargo extra y durante un período promocional que en teoría es de un mes (aunque en muchos hogares ha sido superior). Vencido ese plazo, los clientes que quieran mantener esta velocidad o tener una superior, pueden contratar el servicio.

Para comprobar qué velocidad de subida y bajada hay en cada hogar se puede entrar a la web www.adsltest.com.uy. En una casa de Pocitos donde hace unos días pusieron la fibra, hicieron varias veces la prueba. La velocidad más rápida que dio fue 11 Mbps, muy lejos de los 30 Mbps prometidos.

El ingeniero De León dice que el aumento de la velocidad "no es dramático" y que a veces no se nota porque "en la otra punta hay servidores que dan determinadas velocidades". Es decir, al enviar correos o consultar sitios web no se nota demasiada variación. Eso no cambiará en la medida que "no se pueda descargar de sitios que respondan rápido". Sí se puede notar una diferencia en la descarga de películas o música, dice el experto. También se puede notar un cambio positivo en la velocidad de subida, lo que permite enviar más rápido correos con archivos adjuntos "pesados".

El ingeniero Nicolás Scaglione, de la empresa Isbel (que vende servicios a Antel), dijo en abril a Qué Pasa que no hay mayor diferencia en el acceso a los servicios tradicionales, pero que si la estrategia de servicios y precios de Antel lo permite, "se podrá acceder de forma masiva a conferencias de audio y de video de alta calidad, televisión en alta definición, almacenamiento de grandes archivos en sitios remotos como si fueran la propia PC o juegos en línea de alta calidad". Es decir, la gama de servicios que sí demandan gran ancho de banda.

Antel presenta a la fibra óptica como "el proyecto más importante y ambicioso de la historia de la empresa" y dice que se está instalando la tecnología que utilizaremos los próximos 30 años en hogares y escuelas del país.

El director de Netgate, Álvaro Lamé, dijo hace algunas semanas al diario El Observador que la fibra óptica permite "mucha más velocidad en la cantidad de la información como en la calidad" y que, si se logran los objetivos, "la instalación de la fibra óptica va a ser para el gobierno de Mujica lo que fue el Plan Ceibal para el de Tabaré Vázquez".

Y el ingeniero Omar Paganini, decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Católica, dijo el año pasado en una entrevista en la radio El Espectador que el hecho de que Uruguay haya iniciado este camino es muy auspicioso "porque nos pone en el punto de los países más desarrollados, hasta ahora estábamos atrás de los países de la región" pero también dijo "es un gran salto que debe ir acompasado con otras inversiones en la red".

Scaglione, de Isbel, también piensa que Uruguay estará a la vanguardia mundial, pero siempre y cuando pueda ofrecer al mercado los servicios que requieren de fibra óptica y a un precio competitivo. "El despliegue actual es relevante porque la fibra óptica llegará hasta cada hogar o empresa", dice Scaglione, y "no son muchos los países del mundo que están ejecutando un proyecto tan ambicioso en esta materia".

DUDAS. Pero no todos están de acuerdo en que el paso que se está dando sea trascendente ni en que la fibra óptica sea la mejor tecnología. El ingeniero De León dice que la alta velocidad no es una característica exclusiva de la fibra óptica, sino que eso también se puede lograr con el cable modem. En ese sentido, afirma De León, Uruguay es el único país del mundo que ha prohibido el cable modem, en el que la señal de internet va por la misma red de la televisión.

Hoy las dos tecnologías compiten en el suministro de velocidades más altas a nivel internacional. "Tanto en algunos países de Europa como en Estados Unidos la tendencia es a que la banda ancha de mayor velocidad se apoye en el servicio que proveen los operadores de televisión por cable, con el cable modem. Y la fibra óptica está en segundo lugar", explica De León. De hecho, en Estados Unidos hay preocupación del ente regulador porque el cable modem se convierte en la tecnología dominante sobre la fibra.

Pero en otros países europeos y en países asiáticos hay una tendencia de desarrollo de la fibra óptica hasta el hogar, sin descartar la otra tecnología.

En Australia y Nueva Zelanda, el Estado se ha encargado de la expansión de la fibra óptica, pero "la diferencia es que allí se hace para ayudar a los operadores privados a llegar a todos lados con alta velocidad", un proceso exactamente contrario al que sucede aquí, donde el Estado tiene el monopolio.

El ingeniero De León afirma que lo lógico, en todo caso, hubiera sido seguir usando el viejo cable de cobre y solo reemplazar con fibra óptica en los hogares que así lo requieren por su demanda de alta velocidad. Y no poner el nuevo cableado y el nuevo módem incluso a aquellas personas que nunca en su vida van a revisar siquiera el correo electrónico.

550

millones de dólares estima Antel que invertirá en total en la expansión de la fibra óptica en el país.

200

escuelas de tiempo completo -o más- se podrían construir con ese mismo dinero en todo el país.

FALTA DE MATERIAL

Hay problemas

En los primeros meses de desarrollo de la fibra óptica se han producido inconvenientes. Así, por ejemplo, las empresas que instalan la red han encontrado que algunos edificios no tenían un ducto acorde para el ingreso del cableado, lo cual se ha ido resolviendo.

También hay problemas por falta de materiales o por demoras en la llegada de esos materiales. A una persona que vive en el Parque Rodó, por ejemplo, le instalaron hace poco todo el cableado de fibra óptica en su apartamento pero no así el módem, imprescindible para usar el servicio. El funcionario de la empresa instaladora le dijo que deberá aguardar hasta febrero o marzo porque están esperando una nueva partida de aparatos. "No hay stock", le explicaron.

Las empresas que realizan el servicio también dicen que hay vecinos que no los han dejado entrar a sus casas, por temor a que se trate de impostores. Ebital, una firma que trabaja en Montevideo, se encuentra en forma periódica con situaciones de ese tipo. De 100 visitas, en al menos dos lugares no los dejan entrar (ver Qué Pasa del 4 de agosto de 2012).

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