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Sector privado reaccionó con desazón y críticas al gobierno

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El Pit-Cnt encabezó las movilizaciones en contra del TISA. Foto: A.Colmegna.
Cartel de no al Tisa en acto del Pit Cnt en protesta contra el decreto de esencialidad en la educacion pubica impuesto por el gobierno de T. Vazquez, movilizacion desde el Pcio. Legislativo por Av. Fernandez Crespo, Mvdeo., ND 20150827, foto Ariel Colmegna - Archivo El Pais
Archivo El Pais

El sector privado reaccionó con gran contrariedad ante la decisión del gobierno de dar marcha atrás y no negociar el TISA. Considera que se cierra la puerta a posibilidades de inversión y negocios, y que el presidente de la República está dando señales de "soledad".

La Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información había apostado fuertemente a un acuerdo que ampliase sus posibilidad de colocar productos en el exterior. Su presidente, Carlos Caetano, dijo a El País que "perdimos una oportunidad como antes habíamos perdido el tratado de libre comercio con Estados Unidos". "Estamos muy preocupados porque esto nos va a dejar en problemas. Estamos caros y tenemos algunos problemas de competitividad. Hay países como Costa Rica que negocian el TISA que ya están exportando, per cápita, más software que nosotros. Lo mismo con Colombia y con Chile, que tiene 24 tratados de libre comercio", advirtió.

"¿Quién con criterio va a venir a invertir a Uruguay? Chile y Colombia serán más atractivos", se lamentó. Aunque señaló que "el sector no comienza ni acaba con esto", consideró que "vamos a perder pie". "Y nos llama la atención que la decisión la toma la fuerza política y no el gobierno pese a que la anterior administración había empezado este camino. Esto nos trae incertidumbre. Ya había dicho el canciller que en estas conversaciones se puede estar en la cocina o estar en el menú", recordó Caetano.

El sector de software tiene unas 500 empresas en Uruguay (370 están afiliadas a la cámara). Trabajan en él unas 18.000 personas de manera directa y probablemente el triple de manera indirecta. Factura al año unos US$ 1.000 millones, de los cuales la mitad proviene de las exportaciones. Y Estados Unidos es el destino del 40% de sus ventas al exterior.

También Carlos Perera, presidente de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios, mostró su desazón. "Yo creo que es una mala decisión. Somos un país de servicios. Los necesitamos. Los servicios no tienen techo y permiten crecer hacia afuera. Había que saber de qué se trataba y no salir de las conversaciones con esta virulencia", consideró el empresario. "Con la creciente automatización, los servicios son el único sector que puede absorber mano de obra. Esto es muy sorpresivo. No lo entiendo. El presidente quedó en soledad", se lamentó Perera.

Gustavo Licandro, vicepresidente de la gremial y exsubsecretario de Economía, comentó a El País que él personalmente consideraba que el TISA hubiese sido beneficioso si permitía que los uruguayos accedieran de manera más barata a servicios públicos hoy monopólicos (posibilidad que el gobierno había descartado desde el primer momento). Pero aun sin incluir ese aspecto, hubiese permitido avanzar "algo" abriendo un mayor campo para la exportación de algunos servicios, incluyendo los de liceos y universidades uruguayas. "Como estaba planteado, el acuerdo no generaba demasiados beneficios pero era igual un paso hacia la apertura y esto es una lástima. Desde el año 1992 se frenó la gran apertura, más allá del acuerdo comercial con México. Se perdió el acuerdo con Estados Unidos que hubiese sido espléndido No hubo ningún otro", enfatizó Licandro.

"Uno aspira a que si el gobierno está convencido de algo siga para adelante con independencia de lo que piensen partidos, cámaras empresariales o sindicatos", agregó.

El investigador en temas de inserción internacional de la Facultad de Ciencias Sociales, Marcel Vaillant, se mostró muy crítico con la decisión del gobierno. "El TISA era un lugar de privilegio que Uruguay tenía pero ahora países del Pacífico que compiten con él y negocian el acuerdo consolidarán su ventaja", opinó. "Es una decisión prematura, insólita y fuera de lugar que fue tomada con una visión ideológica y sin un análisis en frío", consideró Vaillant,.

"Uruguay es uno de los países que menos caudal de acuerdos comerciales tiene en el mundo. Tiene acuerdo marco con países pobres asiáticos y africanos que no cuajaron. Alinearnos con la política comercial de Brasil ha sido bastante perjudicial y ahora el propio Brasil revisa su estrategia de inserción internacional. Vamos a quedar colgados del pincel ", sostuvo.

"Esto es también perjudicial para el Frente Amplio porque lo que ocurre en materia de inserción comenzará a sentirse en el mercado de trabajo. Ya se está sintiendo. El TISA nos hubiera puesto en otra sintonía, nos hubiera relacionado con mercados estables. Ahora no tenemos nada", señaló Vaillant. Para el experto es llamativo el silencio de los representantes del ala "renovadora" del Partido Socialista como el director de Planeamiento y Presupuesto, Álvaro García, o la senadora Mónica Xavier. El presidente Vázquez "no ejerció liderazgo" y quedó subordinado a la mayoría del Plenario, valoró Vaillant.

Uruguay, sostuvo, no hubiese tenido inconvenientes en preservar de la competencia aquellos sectores que hubiese elegido como los monopolios estatales.

El directivo de Zonamérica, Orlando Dovat, un empresario de referencia en el sector de los servicios, escribió en Twitter: "¿Son solo Nin y Astori que apoyan el TISA? ¿ Qué pasa con los demás ministros? Parecería que son representantes del plenario del FA". "Es preocupante que el Consejo de Ministros no cierre filas alrededor del presidente. ¿No le preocupa al presidente", preguntó.

EL PIT-CNT contento con la decisión de Vázquez.

El Pit-Cnt elogió a través de un comunicado la decisión del gobierno. "Este movimiento sindical, que una vez más señala su independencia pero no su indiferencia a los procesos políticos, saluda la decisión del presidente de la República, siendo sensible a los planteos populares, (que) rectifica para seguir avanzando en un país productivo por y para el pueblo", dice el comunicado. Para la central sindical, la decisión de Vázquez fue tomada

"escuchando la voz de la fuerza política y la demanda de los trabajadores organizados". El Pit-Cnt entiende que ahora se despeja el camino a un gran debate nacional sobre qué modelo de inserción al mundo elegirá Uruguay para evitar su "aislamiento". La central sindical se había opuesto desde un primer momento al acuerdo al que consideraba un mero instrumento de las grandes empresas multinacionales.

La unión Europea veía a Uruguay como aliado.

Uruguay estaba a punto de hacer una primera presentación en el marco de las negociaciones del Tisa que se están desarrollando en Ginebra (Suiza). La decisión de sumarse a las conversaciones la tomó el gobierno del ex- presidente José Mujica. El 2 de mayo de 2014, la Unión Europea, que es la gran impulsora junto a Estados Unidos de las conversaciones, le dio la bienvenida a Uruguay. Europa compartía con Uruguay la intención de preservar de la competencia a algunos servicios públicos, que Estados Unidos pretendía abrir a la competencia. El entonces canciller Luis Almagro había señalado que "Uruguay comparte el objetivo de las negociaciones del TISA y respetará los resultados de la negociación".

LO QUE SE NEGOCIA.

Un acuerdo amplio - EEUU y la UE lo impulsan.

El acuerdo TISA es impulsado por Estados Unidos y la Unión Europea, que separaron la negociación de servicios de las tratativas multilaterales sobre bienes que se encontraban estancadas en la Organización Mundial de Comercio.

Negociación compleja - Falta mucho.

Hasta el momento se han realizado 13 rondas de negociación. Se considera que las tratativas serán complejas y prolongadas. No hay un plazo establecido para que terminen. Las conversaciones son en Ginebra

7o% del Mercado - Los principales actores.

En las conversaciones están Australia, Canadá, Estados Unidos, la Unión Europea, Corea del Sur, Perú, Suiza, Colombia, Costa Rica, Pakistán, Paraguay, Hong Kong, Israel, Japón, Nueva Zelanda y Noruega, entre otros.

67% del PIB nacional - Sector clave en Uruguay.

La propia cancillería uruguaya había informado en su página web que los servicios representan en Uruguay el 79% del empleo y el 67% del Producto Interno Bruto (PIB). Las exportaciones de servicios son el 6% del PIB.

La visión de la cancillería - "Oportunidades en áreas nuevas".

"El TISA es un desafío de negociación (...), no exento de dificultades (...) y oportunidades en áreas nuevas y en expansión, como servicios globales de exportación, la logística, el turismo y la moderna economía digital", decía la cancillería.

Importante crecimiento - Servicios se expanden.

En su intento por defender la conveniencia del TISA, la cancillería destacó que los servicios crecen en todo el mundo. Los consideraba fundamentales para impulsar los empleos de alta calidad y el crecimiento en Uruguay.

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El Pit-Cnt encabezó las movilizaciones en contra del TISA. Foto: A.Colmegna.

Empresas y analistas creen que el TISA era una oportunidad para los servicios

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