Más de 90 perros han sido sacrificados en Salto desde que se constató la propagación de leishmaniasis canina, una enfermedad que puede tener consecuencias fatales en caso de ser contagiada a humanos.

Para continuar enfrentando esta afección animal, las autoridades del Ministerio de Salud Pública decidieron extender la "emergencia sanitaria" en el departamento hasta febrero de 2017.

Los focos de leishmaniasis se han detectado en varios puntos de la ciudad, especialmente en zonas de la ribera del río Uruguay.

El director nacional de Salud, Jorge Quian, se hizo presente en Salto días atrás, acompañado de la directora de la Unidad de Zoonosis. Mantuvieron reuniones con autoridades locales de Salud Pública y con el Comité Departamental de Emergencias para evaluar la situación y poner en práctica algunos mecanismos para acotar la enfermedad. Entre ellos, se anunció la posibilidad de recurrir a la Justicia ante la negativa de propietarios de perros enfermos que se nieguen a sacrificarlos.

Quian alertó sobre la peligrosidad de la leishmaniasis en humanos. En caso de ser transmitida a los niños, la enfermedad presenta una tasa de mortalidad del 90%, según las estadísticas; sin embargo, hasta ahora no se ha detectado ningún caso de personas infectadas.

El director de Salud dijo que se concretó el sacrificio de un importante número de animales enfermos, lo que ha permitido mantener la enfermedad controlada.

El número de perros positivos de leishmaniasis en Salto llega a 120, de algo más de 2.000 exámenes realizados. La población canina estimada es de 30.000.

Quian informó que "más del 80% de los animales que contrajeron la enfermedad han sido sacrificados".

La enfermedad se transmite a perros y a humanos por la picadura de un mosquito y su manifestación clínica puede variar desde úlceras cutáneas hasta inflamaciones graves que afectan el hígado y el bazo.

SALTO EN EMERGENCIA