OPINIÓN ACADÉMICA

El catedrático grado 4 de Derecho Constitucional Eduardo Lust Hitta aseguró que es "ilegal" que la Comisión de Tenencia Responsable y Bienestar Animal (Cotryba) obligue a los dueños de perros a colocarles un microchip subcutáneo.

Lust indicó que el artículo 10 de la Constitución es "clave" para entender por qué esta decisión de Cotryba no se ajusta a Derecho. "Allí se dice que las personas podemos hacer todo lo que no está prohibido expresamente", manifestó Lust.

Según el catedrático, la Cotryba emitió un acto administrativo que "obliga" a los ciudadanos a pagar por el chip. Lust aclaró que ese mismo texto debería ser enviado al Parlamento, que debería transformarlo en ley para que los ciudadanos sí quedaran obligados.

Para ejemplificar por qué no es obligatorio, Lust recordó cuando hace una década el presidente de la República, Tabaré Vázquez, emitió un decreto que no permitía fumar en lugares públicos cerrados. "Al principio, había restaurantes que no respetaban la prohibición y Salud Pública no los podía sancionar", comentó. Luego, el presidente envió el mismo texto al Parlamento y, tras ser ley, ya nadie pudo oponerse.

"El artículo 11 de la Constitución establece claramente que para obligar a una persona o limitar un derecho solamente puede hacerse mediante una ley (...) Lo que no pasa por el Poder Legislativo no es obligatorio y está estipulado desde la Constitución de 1830", indicó Lust.

Si la Cotryba quiere ingresar en hogares para comprobar que los perros tienen el chip, deberá hacerlo con un allanamiento que sea autorizado por un juez penal. "Un juez civil o de paz no puede emitir esta orden judicial. Y el no colocarle el chip al perro no es un delito penal; no está previsto en el Código Penal", manifestó Lust. "Tendrían que transformarlo", agregó.

El diputado colorado Walter Verri presentó esta semana un proyecto de ley que establece la prohibición de la realización de carreras de perros, cualquiera sea su raza en todo el territorio nacional.

Según el legislador, la preocupación se origina por el "significativo aumento" de las carreras y las apuestas.