INTERNA OFICIALISTA

El sector respaldó a la presidenta de ASSE en su gestión.

VALERIA GIL

Susana Muñiz pasó a ocupar los titulares de prensa por las irregularidades que se denunciaron en la investigadora sobre la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE). En medio de los cuestionamientos se entrevistó con la dirección del Partido Comunista y dejó en manos del sector su continuidad dentro del gobierno.

La consulta al sector tuvo lugar hace poco menos de un mes en una reunión en la que estuvieron presentes el secretario general Juan Castillo y su antecesor y ahora embajador designado en Cuba Eduardo Lorier, según supo El País.

Muñiz preguntó a la dirección partidaria cuál debía ser su accionar ante los cuestionamientos que estaba recibiendo por algunas de las denuncias presentadas por la oposición sobre la gestión de ASSE en el Parlamento. En el escenario había dos opciones: dar un paso al costado o salir a defender la gestión.

La respuesta fue contundente de parte del Partido Comunista: no había que dejar el cargo, sino salir a defender la gestión realizada al momento. Por lo que Muñoz se fue del encuentro con el respaldo de su sector y nuevas fuerzas para seguir adelante.

Tan así es que asumió una actitud mucho más activa a nivel mediático. Concedió varias entrevistas a diversos medios, donde negó la existencia de corrupción —tal como se denuncia por parte de la oposición— y aseguró tener el respaldo del presidente Tabaré Vázquez cuando se especulaba con una posible renuncia suya.

En una reciente entrevista con el semanario Búsqueda, Muñiz dijo que mantiene el diálogo con Vázquez y cuenta con el apoyo del ministro de Salud Jorge Basso.

En evaluaciones realizadas en los ámbitos de dirección del Partido Comunista se coloca en primer lugar al proyecto político Frente Amplio y la reforma del sistema de salud, la unidad partidaria y por último a la gestión personal. Pero en el caso de Muñiz se entendió que lo mejor era respaldarla, dado que los otros puntos antes mencionados no estaban en juego, explicaron las fuentes.

Antes de asumir como titular de ASSE, Muñiz se desempeñó como ministra de Salud Pública a instancias del Partido Comunista, luego de que Jorge Venegas fuera denunciado por no tener la ciudadanía .

Antes de la reunión entre Muñiz y la dirección del Partido Comunista, una delegación del sector encabezada por Castillo y Lorier se reunió el 6 de septiembre con Vázquez en la residencia de Suárez.

No hablaron de la continuidad de Muñiz, solo le entregaron una carpeta con el resumen de lo actuado por el exdirector del Hospital de Rivera y dirigente comunista Andrés Toriani, quien fue cesado del cargo por irregularidades administrativas. De todos modos, había recibido el respaldo de los comunistas por el mejoramiento de los indicadores asistenciales en el departamento de Rivera.

Muñiz votó en contra de la destitución de Toriani en el directorio de ASSE. Una investigación administrativa realizada por el organismo dio cuenta que empleó a 60 médicos y a otros 20 funcionarios por $ 48 millones, con dinero perteneciente a estudios médicos.

Los comunistas niegan que haya existido transposición de rubros, como se insiste por parte de la oposición en la comisión investigadora.

A un mes de instalada la investigadora de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), el Frente Amplio definió una estrategia para defender la reforma impulsada por el primer gobierno del presidente Tabaré Vázquez.

La posición de los comunistas es que se otorgue más autonomía a los centros asistenciales para que puedan manejarse con más efectividad, pero a la vez reforzar los controles para evitar irregularidades.

A nivel del Frente Amplio se analiza realizar modificaciones al Tocaf para resolver incompatibilidades entre el sector público y privado.