Publicidad

Un Da Vinci en Punta Espinillo

Compartir esta noticia
La figura en el fondo de la casa de la doctora Adriana Perla. Foto: Google Earth

Omnia Vincit Labor ("El trabajo lo vence todo"). La inscripción se encuentra en la casa de la doctora Adriana Perla, en Punta Espinillo, a 17 kilómetros del centro de Montevideo.

No refiere solo al esfuerzo físico que le demandó construir, durante tres años y con pesados neumáticos de camiones, el famoso "Hombre de Vitruvio" de Leonardo da Vinci; sino también al trabajo interno que desde la antigüedad, se sabe, ayuda a vencer adversidades, desarrollarse y forjar una persona mejor.

El programa Google Earth, que permite recorrer el mundo a vista de pájaro a través de una computadora, con millones de fotografías tomadas por satélite, dejó la obra de la doctora Perla en evidencia. Finalmente, el misterio fue develado: "Una vez me subí a una montaña de fardos y vi que tenía una cierta forma. Pero nunca me imaginé que se iba a ver así en Google Earth", relató la profesional a El País.

Corazón: Al fondo, el ómnibus en el que da clases de Filosofía. Foto: M. Bonjour
Corazón: Al fondo, el ómnibus en el que da clases de Filosofía. Foto: M. Bonjour

La perfecta circunferencia que envuelve a su Hombre de Vitruvio tiene 110 metros de lado a lado y está formada por unos 2.600 neumáticos.

"Empecé a hacerlo en 2012. Las ruedas llegaron solas, por intermedio de un chatarrero de Paso de la Arena a quien yo declaré mi padrino. Le dije que estaba buscando algo para que se viera, con volumen. Y a él le pagaban por sacárselas de encima. Semanalmente me llegaban tres o cuatro camiones con ruedas, cosa que me apuró para hacer la figura, aunque ya tenía todo marcado y medido. Empecé a hacerlo por los centros energéticos. Las medidas están escritas, fueron dadas por Vitruvio, un arquitecto, escritor e ingeniero romano del siglo I antes de Cristo", explicó.

Las primeras 226 ruedas que recibió las puso ella sola. Después, comenzó a pagarles jornales a las personas que se las traían para ubicarlas en los lugares correctos. De todos modos, toda la estructura fue hecha prácticamente "sin recursos económicos" y a un ritmo bastante pausado.

Cubiertas. Son usadas, de camiones, y superan las 2.600. Foto: M. Bonjour
Cubiertas. Son usadas, de camiones, y superan las 2.600. Foto: M. Bonjour

Todo tiene su porqué.

Adriana Perla es egresada de la Facultad de Medicina, pero con los años se enfocó hacia la homeopatía y la biodecodificación.

"Observando la enfermedad y el órgano o sistema afectado, es posible decodificar cuál fue la emoción que la generó. Esta decodificación solo puede hacerse de forma única y particular, según la individualidad y la totalidad de la persona", explica. También es directora de la Escuela Médica Homeopática Hahnemanniana del Uruguay.

"Mi idea era que la persona pudiera estar por ejemplo adentro del estómago, o del cerebro; que hubiera una vivencia anatómica o biológica", señala sobre su obra, que trasciende ampliamente lo visual.

En el corazón colocó un viejo ómnibus Leyland en el que, el primer sábado de cada mes, imparte clases de Filosofía. El vehículo está pintado "con los colores del centro cardíaco". Los días cálidos de primavera o verano, las clases se dan al aire libre, en un costado del ómnibus, desde el mediodía y hasta la caída de la tarde. Por eso dice con seguridad: "Enseñamos desde el corazón".

La siembra de árboles y plantas en cada lugar fue hecha de acuerdo a la simbología naturópata, y para la construcción de las líneas de división de los sectores que corresponden a los órganos utilizó, además de las cubiertas, adobe, barro, vidrio, material pet, maderas y hierro.

Plexo solar: Uno de los
Plexo solar: Uno de los "chacras" construido con mandalas. Foto: M. Bonjour

El cuerpo incluye un estanque de 70 centímetros de profundidad y su drenaje corresponde a la vejiga. Esto fue lo primero que hizo, entre otras cosas para obtener tierra y rellenar las cubiertas. Asimismo, una "gruta" y un "tótem" representan los genitales femenino y masculino respectivamente. "Es hermafrodita", aclara la doctora Perla.

Del mismo modo, se construyeron caminos y canteros que representan los órganos en proporción geométrica, con distintas especies de plantas. Perla también colocó una pérgola-túnel de varillas que forman la tráquea y los bronquios, y un laberinto unicursal de 7 vueltas que representa el encéfalo. "Es un laberinto cretense. Todas las culturas de la antigüedad utilizaron laberintos, una estructura que hace perder la orientación espacial. Eso posibilita que uno pueda hacer conexiones entre los hemisferios. Siempre se dijo que el laberinto es como la vida, en la que uno anda buscando el camino", explica.

En la vesícula hay una malla con botellas que próximamente cerrará como una cueva, porque este órgano es "el que guarda las cosas", el que forma piedras que la profesional equipara con el rencor que muchas veces no se puede sacar del interior.

Del mismo modo, Perla demarcó los llamados "chacras" del cuerpo con mandalas representativos, como el del "plexo solar", cuya foto se aprecia en la parte superior de esta nota.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
La figura en el fondo de la casa de la doctora Adriana Perla. Foto: Google Earth

médica construyó Hombre de Vitruvio que se ve desde el cielo con Google EarthANDRÉS LÓPEZ REILLY

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

Filosofía

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad