En Montevideo los compradores superan a los autocultivadores.

Hay un dato que entusiasma a los promotores de la ley de regulación de la marihuana: desde que comenzó la venta del producto en farmacias, aumentó un 20% la cantidad de inscriptos en el Correo. Ese porcentaje, que para algunos puede entenderse como un "efecto contagio", es interpretado por las autoridades como una muestra de confianza en el sistema y, por lo tanto, en el Estado.

El registro de adquirentes —como denomina la normativa a las licencias para acceder al cannabis vía farmacias— tuvo un primer pico de crecimiento cuando se abrió (el 2 de mayo) y luego un pequeño aumento sostenido, eso que los técnicos llaman "meseta". Pero el pasado miércoles y ayer, los dos días en que funcionó el Correo, se volvió a los valores del arranque: unos 500 nuevos cada día. Se llega así, al cierre de ayer, a 6.183 inscriptos.

A este ritmo, es probable que la cantidad de adquirentes supere a los autocultivadores. Esta tendencia condice con el peso que están teniendo los consumidores de Montevideo. Ha sido el único departamento del país en que, ya antes del inicio de la venta en comercios, los compradores en farmacias superaban a quienes plantaban en sus hogares en una relación de tres a dos.

Si bien el fenómeno no ha sido estudiado, en el gobierno estiman que "el uruguayo urbano tiene menos cultura de cultivo y, además, menos espacio y tiempo para el trabajo que implica el cuidado de las plantas".

En el discurso de algunos primeros compradores, aquellos que apostaban a la calidad del producto en desmedro del "prensado paraguayo", aparecían frase como: "Plantar puertas adentro es muy caro", o "no tengo lugar para las plantas".

De los 1.812 paquetes de cinco gramos que se vendieron el primer día, 1.550 lo fueron en Montevideo. La mayoría de los compradores accedió a los dos paquetes (el máximo permitido en la semana). Se llegó a 2.400 transacciones en 15 farmacias.

Desde que comenzó la comercialización del cannabis en farmacias, el Instituto de Regulación y Control de Cannabis recibió a más de 20 comercios interesados en ofrecer el producto. Y, aunque aún no hay una cadena, las autoridades estiman que lograrán su objetivo: que haya al menos un local por departamento, alguno en la zona de Pando y Las Piedras, otros en Sayago (en Montevideo) y algún otro en los barrios más al este y oeste de la capital del país.

El jueves, representantes de la directiva del Instituto tuvieron un encuentro con 12 farmacéuticos de San José. Según el relato de uno de los presentes, "hubo sintonía y con seguridad alguna se sumen a este proceso".

De los ocho departamentos en los que no hay siquiera una farmacia autorizada, Rivera es uno de los que más preocupa por la cantidad de población y por el alto acceso a drogas no reguladas que pasan por la frontera, como el tabaco.

Treinta y Tres, a la inversa, a priori no reviste "demasiada urgencia" porque solo llevaba 16 adquirentes registrados. Esto trae un debate: ¿es un derecho tener un local cerca?

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