Publicidad

El "fenómeno imparable" de la economía colaborativa

Compartir esta noticia
Airbnb conecta anfitriones que tienen lugar para alquilar con clientes. Foto: Gerardo Pérez

Para expertos jurídicos no se puede frenar a Uber, Airbnb, Netflix o Spotify.

¿Parte de la economía disruptiva, de la economía colaborativa, intermediarios, prestadores de servicios o herramientas de comercio electrónicos? Dónde ubicar a una serie de nuevas aplicaciones informáticas que se utilizan en el país forma parte de actuales discusiones jurídicas o reglamentarias.

Sobre Uber (la app que intermedia en transporte), Airbnb (intermedia en alojamiento), Spotify (de música), Netflix (series y películas) o plataformas de crowdfunding disertaron el jueves por la noche varios expertos jurídicos.

"El fenómeno (de las aplicaciones informáticas) es algo que llegó para quedarse, que produce una cantidad de externalidades positivas muy importantes y que realmente está modificando la economía. Me atrevería a decir que además es un fenómeno imparable", dijo Ricardo Olivera.

"De alguna manera, estas herramientas son las que están permitiendo que la economía empiece a funcionar de otra forma", añadió.

Olivera se refirió en una parte de su disertación puntualmente a Uber y Airbnb. "Uber es una plataforma que permite a los usuarios organizar el transporte con terceros proveedores. Uber no presta servicios de transporte; esos son prestados por el transportista al pasajero", señaló. Sobre la segunda plataforma indicó que Airbnb "conecta anfitriones que tienen alojamiento para alquilar con clientes. Airbnb no está dando un servicio de arrendamiento a nadie, está creando un espacio donde el proveedor de servicio de alojamiento y potenciales consumidores del mismo se juntan para contratar entre sí".

El experto añadió que las nuevas aplicaciones permiten a los consumidores un más fácil acceso a la información y crean, de alguna manera, un espacio para realizar transacciones. "Esto es un volver a los orígenes, al fenómeno de desintermediación, de contratación directa en espacios tecnológicos", afirmó.

Carlos Delpiazzo también dio su opinión. "Algunos califican (a las aplicaciones) como una economía disruptiva, justamente para poner el acento en esa acción de distintos agentes económicos que provocan una ruptura brusca de un mercado. Otros como economía colaborativa, quizás un modo más benévolo, porque pone el acento en que las acciones de intercambio directo entre particulares se hacen en función de necesidades y posibilidades de cada uno", señaló.

"En el fondo no es más que una manifestación del comercio electrónico referido no solamente a productos, como originalmente lo fue, ahora referido a servicios. Estamos por lo tanto ante un nuevo modelo de encuentro entre la oferta y la demanda que es necesario comprender", dijo Delpiazzo.

Recordó el proyecto de ley con el que se pretende limitar el funcionamiento de algunas plataformas informáticas redactado en marzo de este año (ver aparte). Allí, indicó que el texto confunde el sistema informático con los servicios o productos que luego puedan ser intercambiados. "Al hablar de intermediarios piensen en la amplitud de los sujetos comprendidos o alcanzados en este proyecto", dijo. En ese sentido, expresó que "por ejemplo incluye nítidamente a Netflix, Vera TV, PedidosYa o Youtube, a los cuales se los alcanza por la amplitud de ese ámbito subjetivo, pero sin pensar en ellos porque se está pensando casi exclusivamente en Uber o Airbnb".

Delpiazzo sostuvo que "puede haber muchos problemas derivados de esta premisa de no distinguir apropiadamente a la aplicación. O que no sirva para nada o que ocasione problemas que no existen sin solucionar los que hoy sí existen".

Crowdfunding.

En otro pasaje de su disertación Olivera se refirió a las plataformas que ofrecen préstamos peer to peer. Y se refirió a una de las empresas que promueve esta herramienta, TuTasa.

Este mes el CEO de la compañía, Marcelo Barreneche, dijo a El País que "es importante diferenciar un modelo Uber de la mediación y del modelo de TuTasa como agente fiduciario. Empresas como Uber o Airbnb facturan desde el exterior sin operar bajo el marco regulatorio de cada país para la actividad que desarrollan sus contratistas. La industria financiera se encuentra altamente regulada, algo que TuTasa entiende perfectamente y se ha asesorado en los siete países donde está estableciendo presencia comercial". Añadió que "TuTasa crea el primer fideicomiso de inversión para peer to peer lending en Uruguay. TuTasa es agente fiduciario, solo ejecuta órdenes de los inversores, quien presta es el fideicomiso, con lo cual TuTasa no realiza intermediación financiera".

Olivera sostuvo que "TuTasa difundió que en realidad ofrecía un concepto absolutamente nuevo, que es el concepto de fideicomiso. Como si el fideicomiso permitiera superar cualquier escollo planteado. El fideicomiso es una herramienta más, no es una figura jurídica autónoma del derecho que evada el régimen del mundo de la economía". Agregó que lo planteado "no es que Pedro le presta a Juan y yo lo pongo en contacto para que uno le preste al otro, que sería el Uber financiero. Pedro le presta al fideicomiso, éste le presta a Juan y el fideicomiso es el patrimonio que está respondiendo. El fideicomiso no santifica todo, el Uber tampoco". Indicó que "esta realidad no debe ser reprimida sino regulada. Establecer garantías y mecanismos de protección mínimos en los cuales este tipo de relaciones puedan fluir espontáneamente".

Proyecto limita "la libertad".

El 14 de marzo el Poder Ejecutivo envió al Parlamento un proyecto para regular las actividades de prestadores de servicios que emplean medios informáticos y aplicaciones tecnológicas para concertar diversos servicios. Aunque sin especificar, el proyecto tiene como principal destinatario a Uber. En el texto se invocaron razones de interés general para limitar esas actividades. Al respecto, Delpiazzo señaló que el proyecto de ley rigor constituye "un conjunto de limitaciones a la libertad invocando un interés general que no se demuestra. Es importante cuando se trata de limitar derechos que esa acreditación del interés general esté de manifiesto". Añadió que hay artículos de ese proyecto que "son inútiles; si no estuvieran era lo mismo".

El eterno femenino de una imaginativa pintora
Airbnb conecta anfitriones que tienen lugar para alquilar con clientes. Foto: Gerardo Pérez

DISRUPCIÓN Y/O COLABORACIÓN

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad