Agustín de Gracia, EFE

Comentarios hechos por el ex vicepresidente Jacob Zuma en el juicio por violación al que se enfrenta han causado gran confusión en Sudáfrica porque, según él, una ducha después de una relación sexual reduce los riesgos de contraer el sida.

Sudáfrica es el país con mayor número de infectados con el virus del sida, más de cinco millones de personas, cerca del 11% de la población total, y cualquier comentario sobre este mal fuera de lo normal puede llegar a causar una conmoción.

Zuma, que acaba de cumplir 64 años, afirmó que no estaba infectado a pesar de que en noviembre tuvo una relación sexual "consensuada" con una conocida de la familia, de 31 años, que sí tiene el virus.

También dijo que, a pesar de que sabía que la mujer es seropositiva, no utilizó preservativo, y que, después de tener esa relación sexual, se duchó para, según él, "reducir el riesgo de contraer el mal".

La mujer, una activista en la lucha contra el sida, acusa a Zuma de haberla violado cuando pernoctó en la casa del ex vicepresidente el 2 de noviembre.

Los sistemas de asistencia contra el sida han reconocido que estos comentarios de Zuma han causado "un gran problema" por la confusión que genera el hecho de que una ducha, y no un condón, puede ser útil para evitar la infección del contagio con el virus.

"Ese testimonio puede llegar a confundir a la gente", afirmó en declaraciones radiales Laurence Mokoua, uno de los responsables del sistema de ayuda National Aids Helpline.

Según Mokoua, la entidad ha recibido numerosas llamadas de gente consultando sobre el particular sistema de Zuma para reducir el riesgo del sida, por lo que están recomendando a la gente que, en caso de dudas, hagan la consulta pertinente.

"La gente parece estar muy confundida", dijo la máxima responsable de National Aids Helpline, Hope Mhlongo. "Muchas mujeres han llamado para averiguar si tomando una ducha después de ser violadas reducen el riesgo de infección con el VIH, y les decimos que no sólo no es así, sino que eliminan evidencias que se pueden llegar a utilizar si se hace la denuncia".

La violación es uno de los crímenes más extendidos en Sudáfrica, la mayoría de las veces entre familiares o conocidos.

El último año fueron denunciadas 55.114 violaciones y el índice es de 118 crímenes de este tipo por cada 100.000 habitantes.

Responsables de otras organizaciones que luchan contra el sida calificaron como "horribles" los comentarios de Zuma y han hecho llamamientos a los líderes sudafricanos para que sean responsables en sus declaraciones sobre la enfermedad.

"Pedimos a las figuras públicas que demuestren responsabilidad cuando hacen comentarios sobre la prevención del VIH, especialmente cuando están en conflicto con los avances científicos y los mensajes oficiales", afirmó Franois Venter, que preside una agrupación de médicos vinculados a la lucha contra el sida.

Zuma, que fue cesado en junio como vicepresidente por las acusaciones de corrupción que también enfrenta en los tribunales, no sólo ha causado confusión con sus comentarios, sino que ha dado buenos argumentos para las caricaturas políticas.

El semanario Sunday Times incluyó el domingo una caricatura alusiva a la polémica en la que aparecían varios usos de un preservativo sugeridos para Zuma, uno de ellos como gorro de ducha.