POR LAURA V. MELÉNDEZ| [email protected]

La venta de automotores viene creciendo ¿Podría decirse que el mercado está en una cifra razonable?

Se viene recuperando lentamente, pero el mercado adecuado no son ni los 4.000 autos del 2003 ni los 38.000 de 1998. Un mercado equilibrado orillaría las 25.000 o 27.000 unidades. Ese sería un número satisfactorio para todo el mundo. A partir de 2007 empezó una recuperación de algunos sectores de la economía, a lo que se suma un segmento de vehículos que no había que son los productos originarios de China, que entraron tímidamente en 2006.

¿Qué porcentaje de las ventas tienen hoy las marcas chinas?

Más o menos el 10%. Y la tendencia es que ese porcentaje va a seguir creciendo, fundamentalmente porque apuntan a un segmento de vehículos que es económico y de trabajo. Han entrado ahora autos, aunque en forma más tímida. El grueso del crecimiento del año pasado fue por los vehículos chinos.

¿Cómo evolucionaron las ventas del resto de las marcas?

Algunas crecieron, otras se mantuvieron y algunas bajaron. Las marcas líderes se mantienen porque por algo son líderes; son las que tienen presencia en Brasil y Argentina.

Las oscilaciones dependen de los precios. Por ejemplo, todo lo que viene de Brasil ahora es caro, por la revaluación del real y la potencia del mercado interno vecino.

¿Cuál es el desmpeño en camiones?

Pasó algo parecido que con los autos, con respecto al ingreso de marcas chinas. Hoy hay una serie de camiones chinos que están compitiendo con muy buenos precios y equipamiento.

¿Es un mito el cuestionamiento a la calidad de los vehículos chinos?

Sí. En 1993 o 1994 se introdujeron los autos chinos que eran modelos muy rudimentarios. Hoy han mejorado muchísimo pero no los defiende mucho el precio. La moneda china está fuerte respecto al dólar, el precio del acero subió mucho y el costo del flete es muy alto. Para un utilitario el mercado no ofrece otra alternativa por US$ 9.000 pero en autos hay mayor competencia de precios con los vehículos de frontera.

Como concesionarios de marcas ¿cómo ven la fabricación de autos en Uruguay?

La empresa producto de la asociación de Chery y Socma, de la que participa Oferol, está armando el Tiggo, y antes de fin de año va a estar armando otro modelo. Siempre la idea es exportar pero el mercado local algo va a absorber. Y eso es positivo, tanto porque genera puestos de trabajo como porque uno tiene un producto más para volcar al mercado, y hasta capaz que este tipo de productos tiene alguna defensa que baje la carga impositiva.

Hablando de carga impositiva, ¿cuánto paga un auto importado para salir al mercado?

Groseramente, la mitad del valor son impuestos. O sea que un auto que vale US$ 10.000 paga US$ 5.000. En un auto a nafta, porque a los autos diesel este gobierno con la política que aplicó, los liquidó.

Entonces hoy no vale la pena comprarse un gasolero…

Es que no se puede comprar. Los importadores no los traen, porque el Imesi de un auto a nafta es 30 y el de un auto diesel es 100.

Supuestamente el desestímulo al uso de gasoleros estaba atado a la rebaja de la nafta, cosa que no sucedió.

Supuestamente iba a ser así, pero es un tema muy complejo, sobre todo por los valores internacionales del petróleo y porque es muy importante en la recaudación impositiva. Nosotros hicimos un planteo, que también hizo ACAU (importadores de vehículos), que si había que acompasar un poco el consumo desmedido que había del gasoil respecto a las naftas, la medida no era castigar todo lo que fuera gasoil matándolo con impuestos, sino de alguna manera incentivar el uso de las naftas. ¿Cómo se incentiva? Intentando bajarla de precio.

En ese contexto ¿es buen negocio vender autos hoy?

Ascoma hizo una modificación de estatutos que permitió que pudiesen asociarse empresas que estuviesen vinculadas al sector, como talleres mecánicos, vendedores de repuestos, etcétera. Yo diría que hoy el negocio, en la medida que el mercado va creciendo, va mejorando.

¿Qué pasa con la rentabilidad?

En todos los negocios hoy sentimos que vendemos más de lo que ganamos. Hoy estamos enfrentando el gran problema de que vendemos en dólares, nuestras comisiones son en dólares y nuestros costos fijos son en pesos.

¿Una alternativa podría ser pesificar las ventas?

Esa es una forma, como sucedía hace 15 o 20 años, que estaba todo en pesos. Nosotros hicimos una compulsa con los socios hasta donde Ascoma podía hacer, sobre si podía existir mayoritariamente un movimiento para fijar los precios de los autos en pesos. Si tenemos una depreciación de la moneda de alrededor del 10%, un auto usado no lo podés subir un 10% porque no se vende. Una de las formas era que hubiese un movimiento mayoritario porque si no pierde fuerza; pero hay adeptos y gente que no está de acuerdo.

¿Por qué no están de acuerdo?

Uno de los argumentos es que la financiación en pesos es mucho más cara. Y quienes tomaron financiación en Unidades Indexadas en lugar de en dólares, han perdido plata como locos. Creo que deberíamos lograr que estuviese todo pesificado, pero no es fácil.

¿Qué representatividad tiene Ascoma en el sector?

Con 110 socios tenemos casi el 95% de los concesionarios de marcas.

Las estadísticas que elabora Ascoma son una referencia aunque hay marcas que las cuestionan ¿Qué es lo que cuestionan?

Las cifras de ventas las proporciona ACAU así que son oficiales; son las ventas que hacen los importadores a los concesionarios, lo que no quiere decir que sean las ventas al público.

¿A cuánto estiman que llegarán las ventas de autos nuevos durante 2008?

Lo que dicen los tres primeros meses de este año, que podría ser un indicador, es que se van a mantener los números del 2007, unas 20.000 unidades. Es que al ser un mercado chico es muy sensible a muchos factores. En 2005 se vendieron 15.400 autos; en 2006 bajó, pero en 2007 subió más de un 20%.

¿Cada cuánto cambian los autos los uruguayos?

Ahora hay gente que lo cambia cada dos, tres o un año. Acá pasaron cinco o seis años en que nadie cambió el auto. Si tomamos estos tres meses y los desarrollamos a los nueve meses que faltan va a dar una cifra muy similar al año pasado. La aspiración es a tener el mismo crecimiento del año pasado, cercano al 20%, y que podamos llegar a 22.000 autos. Pero es una aspiración.

Los economistas vaticinan un par de años más de crecimiento. ¿Qué incidencia puede tener eso en la venta de autos?

Todo lo que se anuncia y lo que se ve, de que hay mayor inversión y de que el país está mejor, no se ha reflejado en este sector. Y nosotros ponemos como ejemplo Argentina, que tuvo un récord en 1998, cuando anduvo por los 400.000 autos nuevos vendidos, pero cayó a 90.000. Pero ya el año pasado superó los 500.000 y este año va a pasar esa cifra. En Brasil, México, Ecuador, Chile y Venezuela, ha pasado lo mismo. Lo que se nota es que acá el proceso es mucho más lento.

¿Cuánto representa en dinero un volumen anual de 20.000 autos?

A un promedio de US$ 12.000, tenemos un mercado de aproximadamente US$ 240 millones, de los cuales US$ 120 millones son impuestos. Después está toda la incidencia que tiene el sector en la economía.

¿Cuál es la modalidad predominante en la compra de vehículos? ¿El contado, la financiación, el leasing?

El negocio normal es la permuta y el resto contado. Pero no es la que se da actualmente. Muchas veces al cliente no le convence la tasación y lo vende por su cuenta. Por eso cuesta cuantificar las ventas de autos usados, porque muchas ventas se hacen en el canal informal.

¿Cuánto menos vale un auto al salir a la calle?

El auto nuevo siempre se deprecia, pero mientras el mercado no se adecue la depreciación va a ser menor que antes, porque faltan autos. Hoy un auto del 2006 vale muy poco menos que un cero kilómetro.

¿Siguen peleando por una rebaja de los impuestos?

Hay un proyecto que presentó un diputado blanco para bajar la carga impositiva, que Ascoma y ACAU van a acompañar.

Cuando se aplicó la rebaja del 50% en el Imesi, en 90 días se vendió la misma cantidad que en los nueve meses anteriores.

Nombre: Jorge West

Cargo: Presidente de Ascoma, la gremial que nuclea a los concesionarios de marcas de automóviles.

Edad: 61

Estado Civil: Divorciado, dos hijas que no participan de la empresa.

Entró al negocio de la venta de autos con su hermano, en 1989, comercializando la marca Nissan.

Este año culmina su mandato en la gremial y no quiere repetir porque considera que hay que buscar la renovación.

Dejará una gremial que ostenta un 95% de representatividad y 110 socios. Los temas que figuran en la agenda de Ascoma son muchos pero lo fundamental es mantener buenas relaciones con "nuestros patrones" que son los importadores, y con el gobierno, que a esta altura "no son ni buenas ni malas, sino normales".