Lactitud cero de Edwin Madrid. Universidad del Valle. Colección de poesía Escala de Jacob. Cali, 2005. 75 págs.
LA NARRATIVA y la poesía ecuatoriana más recientes, como las de muchos países de América Latina, ofrece una nutrida producción que no suele ser bien advertida en el resto del continente.
Entre la nueva poesía, Madrid se afirma como un creador ineludible a partir de la obtención del prestigioso Premio de Poesía Casa de América, en España, con el excelente libro Mordiendo el frío (Madrid, 2004) y más recientemente con este nuevo, insólito, arriesgado y disfrutable Lactitud cero.
Edwin Madrid (Quito, Ecuador, 1961) lleva publicados nueve libros de poesía entre los que pueden destacarse Puertas abiertas (2000), Tambor sagrado y otros poemas (1996), Tentación del otro (1995), Caballos e iguanas (1993), Celebridad (1990) y ¡Oh! Muerte de pequeños senos de oro (1987).
Lactitud cero, ya desde el título, adelanta la ironía y el juego de palabras. Alude, además de la obvia coordenada geográfica del Ecuador, a las relaciones de poder en los medios culturales latinoamericanos, a lo que en México ha sido llamado "ninguneo" o simplemente omisión.
La actitud cero, ejercida en la mitad del mundo o en el cono sur, en América Central o en México, es una manera de obrar en cultura que ya se ejercía en el mundo latino, puesto que es inherente a los "aparatos" de ejercicio de poder en lo cultural.
En el libro de Edwin Madrid ese fenómeno, esa actitud, son puestos en evidencia con desparpajo y talento. El humor —no exento de cierto regusto amargo— es la herramienta poderosa del poeta. La palabra precisa del nuevo milenio se inserta en una valiosa y útil tradición de los poetas de la antigüedad, en particular de los poetas latinos, Cátulo, Marcial, Propercio. Pero no se trata de un árido ejercicio académico de rescate. Lo que hace Madrid, siguiendo sólo en parte las huellas de aquellos ejercicios epigramáticos de Ernesto Cardenal, es emplear la tradición lejana para hacerla operante en una realidad inmediata y compleja.
Poesía del goce, de la amargura, del humor. Palabra de riesgo que no deja lugar a dudas sobre su avasallante efectividad, sobre su contundencia: "El alcohólico Marco Antonio, ebrio de poder creó un edicto en mi contra. Pobre borracho, acosado por una joven cortesana, hace lo que ésta pide" (pág. 56).
La antigüedad de la forma es devuelta en ejercicio de intertextualidad. El oficio y la libertad de Edwin Madrid renuevan el discurso poético del presente, lo libran de lastre y retórica y a la vez lo dotan del aval de ciertos clásicos.
Pero como todo volumen es susceptible de una interpretación plural, también pueden interpretarse título y textos como un empezar de nuevo y empezar de veras. La "actitud cero", según esta otra línea, es entonces el anuncio de una palabra original, de un discurso poético fundacional, gozoso y libérrimo.
R. C.