RENZO ROSSELLO
Hoy a las 8 el buque ROU Vanguardia sale hacia Isla de Flores. La misión: rescatar los cuerpos de los pilotos del avión de Air Class. El experto buzo Héctor Bado cuenta cómo dirigirá la búsqueda en esta etapa.
A media tarde de ayer y luego de una jornada decisiva, Bado se reunió con la familia del piloto Walter Rigo. "Hay un poco más de alivio, por más que ya sepan que ahora solo queda rescatar los cuerpos", dijo a El País Bado en un breve contacto telefónico.
Tanto los Rigo, como la familia del copiloto Martín Riva aguardan por el hallazgo de los cuerpos. Hasta que no se complete esta etapa prefirieron no formular más declaraciones, como no fuera para reconocer los esfuerzos que ha realizado la Armada y Fuerza Aérea en todo este tiempo.
El buque Vanguardia de la Armada, una nave de mayor porte que el guardacostas ROU Paysandú en el que habían salido antes, está especialmente equipado para tareas de rescate. De hecho, esa es la prioridad de esta misión luego de hallar el sitio donde cayó el avión de la compañía Air Class: rescatar los cuerpos de los pilotos.
"Lo que haremos nosotros es delimitar la zona con exactitud donde se hallan esparcidos los restos", explicó Bado.
Mediante el sonar de barrido lateral y el programa de búsqueda submarina Bado marcará los "puntos de interés", luego de posicionar al Vanguardia exactamente arriba del fuselaje ya detectado. De ese modo el equipo del Grupo de Buceo de la Armada (Grubu) hará una inmersión a unos diez metros de profundidad hasta tocar la superficie de la aeronave y comenzar a rastrear una entrada a la cabina.
"Lo primero será la extracción de los cuerpos, una vez que eso se haya cumplido habrá que extraer otros elementos del avión, como la caja negra, que la Fuerza Aérea necesita para completar su investigación", señaló Bado.
En esa etapa, que muy probablemente se concrete mañana lunes, es posible que se sume personal de Fuerza Aérea.
EL HUECO. "Si todo hubiera salido bien en 81 minutos lo habríamos encontrado. Pero no nos ayudaron las condiciones del tiempo, recuerdo que cuando terminamos esa jornada le dije al capitán que nos había quedado un `hueco` de unos 35 metros sin revisar. Y yo le dije: `el diablo siempre mete la cola`, así que vamos a tener que revisar de vuelta ahí. Dicho y hecho", recordaba ayer Bado.
El buscador de tesoros submarinos comentó que el área en cuestión, donde a la postre se halló el avión, ya había sido examinada por la Armada incluso con el equipo de sonar de la Facultad de Ciencias y que allí no se había encontrado nada, por lo que se desechó.
"Esa zona fue mal hecha, posiblemente con olas de más de un metro, lo que no deja trabajar al sonar", se lamentó.
Y también recordó la certeza que había aportado el psíquico Marcelo Acquistapace que, contactado por la familia de los pilotos, visualizó el accidente y dio los indicios que pudo percibir de ese modo. "En un contacto que tuvimos con él me acuerdo que nos dijo: `Se van a sorprender porque lo van a encontrar en el lugar más obvio para ustedes`. Y fue tal cual", recordaba ayer Bado.
Unas horas antes de completar los 45 días de búsqueda, finalmente se obtuvo la esperada certeza. Cuando los buzos Maicon Borba y Marcos Aparicio hallaron parte del tren delantero del Fairchild se confirmó que la aeronave había caído a poco más de un kilómetro y medio de Isla de Flores.
Ahora, luego de dos jornadas más de trabajo, Héctor Bado procurará regresar a Estados Unidos, donde reside actualmente. "Tengo compromisos pendientes por lo que tendría que estar regresando esta semana", explicó.
Bado participa de las operaciones en forma totalmente honoraria, luego de acceder al pedido que le hiciera la familia Rigo a fines de junio. "Me voy con la satisfacción de haber cumplido con estas familias", señaló el experto buzo.
LA CIFRA
46
es la cantidad de días que hoy se completan de la búsqueda del avión de Air Class, luego que cayera cerca de la Isla de Flores.
Un mes y medio de angustia
"A la altura cero seis cinco cero tenemos una aeronave que su última posición conocida es cerca de la Isla de Flores, un poco a la derecha de la Isla de Flores. Perdimos contacto radar y en la radio", transmitía el operador de la Torre de Control de Carrasco minutos después de que la aeronave de Air Class saliera de radar, el pasado 6 de junio.
La Armada Nacional y la Fuerza Aérea organizaron operaciones combinadas de búsqueda por aire, mar y tierra, ya que se encomendó a Prefectura Naval que recorriera las costas.
El 6 de julio pasado se cumplió un mes sin novedades. La familia del piloto Walter Rigo se puso en contacto con el experto buzo Héctor Bado, especialista en tesoros submarinos, para que se uniera a la búsqueda, lo que aceptó en forma honoraria.
Una hija del piloto desaparecido, Romina Rigo, formó una página en Facebook que recogió la adhesión de unas 4.600 personas.
El jueves 12 de julio a las 19:30 se realizó una manifestación frente a la Torre Ejecutiva, los familiares de los pilotos entregaron una carta dirigida al presidente José Mujica, en la que pedían que se solicitara el apoyo de Estados Unidos.
El viernes 20 de julio a media tarde los equipos operados por Bado y sus colaboradores permitieron por fin detectar el avión al sureste de la isla.