El gobierno limitará el ingreso de encomiendas al país sin pagar impuestos a US$ 1.000 por persona en el año. Además se establecerán una serie de pasos a seguir por parte del correo privado que permita verificar su cumplimiento.
Estos detalles forman parte de la reglamentación que confeccionaron entre los ministerios de Economía e Industria en función del artículo que se incluyó en la Rendición de Cuentas por el cual se aumentó de US$ 50 a US$ 200 el valor de encomiendas que ingresan al país sin pagar impuestos dijeron a El País fuentes del Ministerio de Economía.
Si bien la Rendición de Cuentas aumentó el monto de encomiendas sin pagar impuestos, aún resta la reglamentación para que eso esté operativo. El artículo 260 de la Rendición de Cuentas que envió el Ejecutivo al Parlamento sobre fin del año pasado sostiene que: "Las encomiendas postales internacionales de entrega expresa, cuyo peso unitario no exceda los 20 kilogramos y de un valor equivalente en moneda nacional de hasta US$ 200, con excepción de aquellas que contengan productos gravados por el Impuesto Específico Interno (Imesi) estarán exentas del pago de tributos que graven las importaciones, exportaciones y el tránsito, así como el Impuesto al Valor Agregado (IVA)".
Establece además que "el régimen tributario previsto en el párrafo anterior, se aplica respecto de las encomiendas postales internacionales de entrega expresa, que se tramiten en condiciones normales, de conformidad con lo que dispongan las normas reglamentarias dictadas por el Poder Ejecutivo".
Las fuentes indicaron que la reglamentación establecerá un número "máximo de compras" que se pueden hacer "por año, usando el régimen". Hasta el momento en el borrador del decreto se fijó en cinco las compras por año que se podrán hacer bajo el esquema, dijeron los informantes, lo que implica un tope de US$ 1.000 si en cada una se adquiere el máximo previsto de los US$ 200.
La reglamentación fue preparada inicialmente por el Ministerio de Economía y luego pasó al Ministerio de Industria que le realizó algunas observaciones a fines del mes pasado. El borrador de la reglamentación volvió a Economía y se espera que en esta o la próxima semana sea firmado por el titular de la cartera, Fernando Lorenzo.
Además de fijar un tope a las compras por año que se pueden hacer por este mecanismo, el decreto reglamentario establece ciertos "mecanismos de control" como que el titular de la compra (al que va dirigido el envío) sea el mismo que el titular de la tarjeta, con el fin de acotar la casuística.
También se impondrá al correo privado la "obligación" de llevar en un software el "contralor" de la utilización del régimen lo que permita "verificar" que se cumplen los requisitos y que las personas no sobrepasan dichos límites.
ANTECEDENTE. En 2001, en medio de la crisis económica, el gobierno de Jorge Batlle, aprobó un decreto que topeó en US$ 50 las encomiendas que llegaban desde el exterior sin pagar impuestos ante el crecimiento que habían tenido las adquisiciones de prendas de vestir y otros artículos en otros países aprovechando el dólar barato, lo que perjudicaba a las industrias locales.
Ahora, la decisión de incrementar el monto estuvo vinculada a otros aspectos. Uno de ellos es que este aspecto forma parte del Acuerdo Marco de Comercio e Inversiones (TIFA), que tiene el país con Estados Unidos en el que un punto a desarrollar era el comercio electrónico. A esto, se suma que se produjo una variación en el tipo de cambio, según habían afirmado en Economía a El País al publicar la rendición de cuentas. Aún así el objetivo con la reglamentación fue que la medida sea lo menos dañina posible para la industria, dijeron, por esto es que se limitaron las mismas.
Actualmente el tope de US$ 50 alcanza a "obsequios familiares, comestibles, prendas de vestir, casetes, cintas grabadas, fotografías y aquellos objetos similares que puedan integrar dicho concepto", dice el decreto. Sin embargo, están excluidos de este medida artículos como lentes de sol, dinero en efectivo, semillas, productos inflamables, tabacos, cigarrillos, habanos, medicinas, productos inflamables, entre otros. En caso de adquirir algo entre US$ 50 y US$ 100 se deberá pagar un costo aduanero igual al 60% del valor. No obstante hoy no existe un tope de adquisiciones, lo que deja libertad para ingresar en un año encomiendas por más de US$ 1.000.
Dentro del sector de la vestimenta, si bien el incremento del tope a US$ 200 podría implicar una mayor competencia, el aumento del tope es visto como una alternativa ya que muchas industrias locales utilizan encomiendas para incorporar insumos pequeños para sus prendas ya que el trámite de Admisión Temporaria muchas veces lleva más tiempo y demanda más costos para el gobierno y los importadores, dijeron fuentes del sector.
Courier: Deberá tener un registro de los movimientos para evitar que se pase del límite.
Empresas ofrecen el servicio
Hoy son varias las empresas que ofrecen los servicios para traer productos adquiridos por uruguayos a través de Internet al país a cambio de una tarifa que en algunos casos es fija y en otros se relaciona con el peso de la encomienda. Empresas que operan hoy, por ejemplo, son Exur o MiamiBox. Esto no incluye los costos de envío que cobran las propias empresas a las que se le adquieren los productos por llevar la mercadería a un punto en, por ejemplo, Estados Unidos. Aún así hay artículos en donde las diferencia con el precio local es grande especialmente si se encuentra en descuento.