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El variopinto Carnaval porteño no incluye a las comparsas de candombe en su repertorio, pero eso no significa que el chico, el repique y el piano estén exentos de interés en la vecina orilla.

Las calles empedradas del barrio porteño de San Telmo son escenario habitual de grupos de candombe durante los fines de semana y el pasado 17 de diciembre de 2011 se realizó la sexta edición de las Llamadas porteñas que reunió a 20 comparsas.

Entre ellas participó por segunda vez Bantú, una comparsa lubola argentino-uruguaya creada en 2004 en Núñez, dirigida por Sebastián Bagnasco, un hijo de orientales nacionalizado que integró el desfile uruguayo como parte de la cuerda de Yambo Kenia.

"En Buenos Aires no hay concurso ni premio, se desfila por amor al arte", explicó a El País sobre la dinámica a la vez que agregó que en todos los grupos de candombe "hay algún uruguayo metido". Su cuerda de tambores mixta se reúne a tocar en la costanera de Vicente López esperando que el sonido cruce el Río de la Plata y llegue a Uruguay.

Ya tienen más de 40 tambores, 12 bailarinas, vedette y demás figuras típicas. Se sostienen gracias a las contrataciones que reciben a través de su página web www.grupobantu.com.ar y les mantiene ocupados la mayoría de los fines de semana del año.

Aún más, fueron pioneros en llevar y tocar el candombe en el Teatro Colón acompañando a la cantante Nora Benavídez, quien hoy les oficia de madrina. "Creo que el candombe no tiene ni color ni bandera, se vive como un festejo y nosotros además lo vivimos con el respeto que merece un ritmo que viene de descendientes esclavos", expuso, y agregó que desde hace cuatro años hay una especie de furor por el que muchos argentinos se vuelcan a tocar los tambores.

"Tratamos de trasmitir a los nuevos la historia y los valores del candombe y la música de raíz negra", expuso Bagnasco, aunque aceptó que aún les quedan muchos espacios por ganar. "No se reconoce al candombe como parte del carnaval y estamos trabajando para tener un estatuto y poder llegar a los corsos", expresó.