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El grupo de parodistas persigue su primer quinquenio con un espectáculo que fue muy celebrado por el público. Ariel "Pinocho" Sosa y el histórico Cucuzú destacaron especialmente en la parodia de El discurso del rey. Falta y Resto quedó en el cierre.

El vicepresidente de la República, Danilo Astori, asistió al Teatro de Verano para ver a Falta y Resto, acompañado por su señora Claudia Hugo y por el ministro de Economía, Fernando Lorenzo. En la noche del lunes el recinto lució colmado. El público fue a ver especialmente a dos favoritos: Zíngaros y Falta y Resto.

Pero la velada comenzó a ritmo de candombe con Mi Morena, un grupo de lubolos muy prolijo en materia escénica, que incorporó a la cantante Samantha Navarro en voces. Le siguió la murga La Cofradía que dedicó un cuplé al periodista y maestro, fundador de Marcha, Julio Castro. Abordó otros temas de aristas políticas como la inseguridad, la Ley de Caducidad, la baja en la edad de imputabilidad y se detuvo especialmente en criticar al exdictador Juan María Bordaberry. Con un discurso sumamente politizado avanzó con altos y bajos en la respuesta del público, hasta plantear su punto de vista sobre la violencia. Uno de los letristas de La Cofradía es el ex ministro de Economía Álvaro García.

Luego del corte reglamentario, subieron al palco los parodistas Zíngaros, que ofrecieron un espectáculo de gran despliegue visual, muy efectivo en los pasajes humorísticos. Hubo interacción con la platea y el público celebró la gracia de sus dos figuras más representativas, Ariel "Pinocho" Sosa y Cucuzú. Con voces muy potentes y un gran sentido de lo popular también pusieron a bailar a los espectadores. Destacó la parodia del film El discurso del rey, en el cual Sosa interpretó al personaje tartamudo y Cucuzú hizo de terapeuta. Estuvo también otro gran valor del grupo: Ledis "Panchito" Araújo en varios papeles.

En el cierre presentó su Carnavalazo la histórica murga Falta y Resto. Su espectáculo no está diseñado para la risa fácil, o al menos eso reflejó la tribuna que comenzó a despoblarse media hora antes de que culminara la presentación. Sin embargo, su propuesta es de gran profundidad y valiosa en muchos sentidos. Carnavalazo propone el enfrentamiento entre dos murgas: Los eternos cachafaces (más al viejo estilo y con tendencia a la derecha) y La loca del 19 (más vanguardista, con la impronta de la Murga Joven y de izquierda).

El discurso alterna una y otra, con tono ácido y crítica política. "Hay que ver quién gusta más, si el que más dice o el que más hace reír". Estuvieron presentes los chismes del Carnaval, y como se trataba de dos murgas ficticias, hubo dos despedidas, pero cerró "La Falta". El pasaje más impactante fue la crítica a los festejos realizados en octubre por el Bicentenario que omitieron al género. "Nunca existieron murgas en mi país (...). Estuvo todo el resto, la murga no".