La conflictividad sectorial en septiembre se multiplicó casi por cuatro en relación con el mes anterior, en tanto que la global fue 60% superior, según el último informe del Instituto de Relaciones Laborales de la Universidad Católica.

En septiembre hubo 26 conflictos, de los que ocho comenzaron en meses anteriores. De los conflictos del mes, dos adoptaron la modalidad de ocupaciones y uno fue un paro patronal (el transporte de carga frente a UPM).

El 66% de la conflictividad sectorial se debió a paros en el sector público, los que se registraron en la Administración Central, la educación, la salud y la banca. El 34% restante se dio en el sector privado, siendo la construcción la rama con más jornadas perdidas.

El 66% de la conflictividad del mes fue por reivindicaciones salariales. Era esperable que la conflictividad por causas salariales hubiera descendido en la actividad privada porque la ronda de Consejos de Salarios ya estaba prácticamente finalizada, y en la pública porque la Rendición de Cuentas ya está próxima a su aprobación. Sin embargo hubo una especie de "corrimiento" en el tiempo en relación al cumplimiento de medidas. En la actividad privada dos fueron los factores que explicaron ese hecho.

Por un lado el transporte tanto urbano, suburbano e interdepartamental tenían convenios desfasados en su fecha de finalización del resto de los sectores de actividad y en septiembre se estaba en plena negociación, lo que determinó un paro general de 24 horas y otras movilizaciones parciales en las cooperativas y los interdepartamentales.

Por otro lado, el sector metalúrgico -en áreas de Consejo de Salarios que finalizaron sin acuerdo- se siguió movilizando en pos de volver a negociar, con medidas generales en todo el sector o particulares en empresas puntuales.